35 toneladas de residuos cl¨ªnicos peligrosos quedan sin control cada d¨ªa

La ausencia de una normativa espec¨ªfica y la falta de incineradoras deja sin garant¨ªas de control los residuos sanitarios que se producen en Espa?a. El 10% de esos residuos entra?an peligros para la salud o el medio ambiente, por lo que deben ser objeto de un tratamiento diferenciado. Son aproximadamente 35.000 kilos diarios de una basura muy especial que lleva de cabeza a las autoridades sanitarias.

Hasta el momento, ¨²nicamente la Generalitat de Catalu?a ha publicado una normativa sobre selecci¨®n, recogida y transporte de los residuos sanitarios. El decreto fue publicado el 30 de diciembre pasado y concede a los hospitales un a?o de plazo para adaptarse a ella. El Ministerio de Sanidad prepara desde hace tiempo un proyecto de decreto que ya ha tenido sucesivos borradores pero no acaba de ver la luz. Mientras tanto, muchos hospitales del Insalud han cerrado sus hornos crematorios por las lamentables condiciones en que se encontraban, sin que exista una alternativa adecuada para el tratamiento de estos residuos.Especialmente comprometidas son las situaciones que se han creado por este motivo en Baleares, Le¨®n y Guadalajara. En Catalu?a, la ¨²nica incineradora de residuos sanitarios que existe ha quedado obsoleta y s¨®lo puede absorber una peque?a parte del volumen total, por lo que los residuos que no son quemados en esta instalaci¨®n son enterrados en un vertedero.

S¨®lo el 40% de las basuras hospitalarias son residuos estrictamente sanitarios, pero la mayor parte de ellos no comporta ning¨²n peligro, seg¨²n Llu¨ªs Selleras, director general de Salud P¨²blica de la Generalitat, pues incluyen yesos, ropas y material higi¨¦nico desechable que no presenta problemas de contagio.

"El problema est¨¢ en un peque?o porcentaje de los residuos, que apenas representa entre el 8% y el 10% de todos los que se generan, pero que debe ser objeto de envasado y manipulaci¨®n especial. Calculamos que son entre 200 y 300 gramos por cama hospitalaria y d¨ªa. El problema es que para tratar adecuadamente estos residuos es preciso establecer un sistema especial de clasificaci¨®n en los propios hospitales", explica Manel Llorens, jefe de la secci¨®n de An¨¢lisis del Riesgo de la Direcci¨®n General de Salud P¨²blica.

Enfermedades contagiosas

En este apartado se incluyen los desechos infecciosos, los restos anat¨®micos, la sangre y los hemoderivados en forma l¨ªquida, las agujas, el material cortante y las vacunas. Teniendo en cuenta que en Espa?a hay 175.000 camas hospitalarias, el volumen de residuos peligrosos asciende a m¨¢s de 35.000 kilos diarios.

Algunos de estos desechos pueden contener g¨¦rmenes de enfermedades contagiosas. "El riesgo es m¨ªnimo, y en todo caso no afecta tanto a la poblaci¨®n como al personal del propio hospital. La mayor¨ªa de los g¨¦rmenes no sobreviven mucho tiempo, pero hemos de adoptar todas las precauciones para garantizar que no se producir¨¢ un solo contagio", afirma Llu¨ªs Salleras.

Entre las enfermedades que pueden contagiarse por esta v¨ªa figuran el sida, la rabia, la disenter¨ªa, la poliomielitis, la peste, la fiebre paratifoidea, el ¨¢ntrax, el tifus abdominal, la hepatitis, la tuberculosis, la meningitis, la difteria, la brucelosis y el c¨®lera.

El mismo problema presentan los restos de vacunas, pues ¨¦stas no son otra cosa que virus atenuados. "Si se dan condiciones ambientales id¨®neas, estos virus pueden durar mucho tiempo", indica Manel Llorens. La triple v¨ªrica, por ejemplo, que protege contra el sarampi¨®n, las paperas y la rub¨¦ola, puede permanecer activa hasta dos a?os, igual que la vacuna de la poliomielitis. Tambi¨¦n deben guardarse en envases especiales los restos anat¨®micos, as¨ª como las agujas, bistur¨ªes y dem¨¢s material quir¨²rgico.

Existen, seg¨²n Xavier Irigoyen, del Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat, dos sistemas de destrucci¨®n de los residuos sanitarios con riesgo: la incineraci¨®n y la desinfecci¨®n por vapor saturado o autoclave. "Cualquier incineradora alcanza 900? C de temperatura y, por tanto, es capaz de destruir completamente todos los g¨¦rmenes. El problema es que estos residuos precisan un sistema de carga especial por cinta transportadora que las actuales incineradoras habitualmente no poseen".