Los temibles citost¨¢ticos

Los residuos hospitalarios m¨¢s peligrosos son, sin lugar a dudas, los radiactivos y los que contienen citost¨¢ticos y en estos momentos se encuentran controlados. "Los primeros son objeto de recogida por una empresa especializada, Enresa, y se rigen por la normativa sobre residuos nucleares. Los citost¨¢ticos son restos de f¨¢rmacos utilizados en tratamientos contra el c¨¢ncer y son tratados tambi¨¦n por empresas especializadas, porque son potencialmente muy peligrosos", explica el jefe del servicio de Residuos no Industriales de Medio Ambiente de la Generalitat, Xavier Irigoyen.Los citost¨¢ticos son unas mol¨¦culas que tienen la propiedad de detener el crecimiento celular. El c¨¢ncer consiste en el crecimiento exagerado y desordenado de las c¨¦lulas afectadas, y los citost¨¢ticos est¨¢n dirigidos a frenar ese crecimiento. El problema es que, aunque act¨²an preferentemente sobre las c¨¦lulas cancer¨ªgenas, se trata de mol¨¦culas muy potentes que afectan tambi¨¦n a otras c¨¦lulas del organismo, especialmente algunas de las producidas en la m¨¦dula ¨®sea. Por eso, los enfermos que reciben tratamiento de quimioterapia sufren efectos secundarios adversos como el descenso del n¨²mero de hemat¨ªes en la sangre o la ca¨ªda del cabello.

De no ser destruidos, los citost¨¢ticos pueden causar alteraciones celulares en las personas e incluso en las plantas, con el agravante de que pueden permanecer activos durante a?os. "Para su destrucci¨®n total hay que incinerarlos en hornos que sean capaces de alcanzar temperaturas de 1.100 grados y deben trasladarlos en recipientes completamente herm¨¦ticos", afirma Irigoyen. Las cinco empresas especializadas en residuos peligrosos que actualmente operan en Catalu?a recurren a hornos franceses para eliminarlos.