El nuevo estil¨® dom¨¦stico de Hillary Clinton

Hillary Clinton se estren¨® el domingo pasado como arifitriona en la Casa Blanca con una cena ofrecida a todos los gobernadores de EE UU. La primera dama confes¨® estar "encantada" con esta parte de su nueva actividad y agradeci¨® la ayuda tanto de sus asistentes personales como del servicio de la Casa Blanca, que cada cuatro u ocho a?os tiene que aprender los nuevos gustos y preferencias de los inquilinos presidenciales.Para empezar, tendr¨¢n que acostumbrarse a que los Clinton son algo m¨¢s impuntuales y relajados en sus horarios que ninguna otra familia presidencial desde los Johnson. Tradicionalmente los invitados a la Casa Blanca han de llegar a las cenas oficiales a las 7.30. Como el s¨¢bado pasado se celebraba la Superbow1 (campeonato de f¨²tbol americano que enfrenta a los mejores de las dos Ligas de este deporte), y el partido empezaba a las 6.18, se cit¨® a los comensales a las 8.45. Sin embargo, los saludos y las presentaciones duraron tanto que nadie se sent¨® en la mesa hasta las 9.20.

Hillary parece empe?ada en recuperar la cocina americana en los fogones de la Casa Blanca. El chef de la residencia presidencial, Pierre Chambrin, tendr¨¢ que compartir desde ahora la elaboraci¨®n de los men¨²s con chefs de todo el pa¨ªs, para formar lo que Hillary ha bautizado como Gabinete de cocina. A Chambrin no parece haberle hecho mucha gracia ceder sus cacerolas y sartenes a otros chefs norteamericanos. "No puedo decir que est¨¦ encantado con la novedad", ha afirmado, "Siempre es dificil hacerse a los cambios, sin embargo, creo tener una idea clara de lo que quieren, que es algo m¨¢s americano, menos cl¨¢sico."

Para empezar, los men¨²s de la Casa Blanca dejar¨¢n de estar impresos en franc¨¦s, como ha sido costumbre durante los mandatos de Reagan y Bush. Ya no habr¨¢ mas pomnies de terre sino potatoes (patatas). Incluso se ha encontrado una palabra inglesa para traducir sorbete: sherbet, pese a que el uso del franc¨¦s sorbet est¨¢ muy extendido en EE UU. Los Clinton tambi¨¦n parecen decantarse por comidas m¨¢s ligeras. El br¨¦col, una verdura proscrita hasta ahora en la mesa de la Casa Blanca -George Bush la odiaba-, volver¨¢ a formar parte de la dieta de la familia presidencial.

El men¨² de la cena para los gobernadores, que, seg¨²n la secretaria social de la Casa Blanca, lleva el sello personal de la primera dama, consisti¨® en gambas ahumadas y marinadas acompa?adas de r¨¢banos y salsa de mango y rosbif con salsa de oporto y chalotas, servidas con pur¨¦ de patatas y cebollas. Tambi¨¦n hubo ensalada verde con queso de cabra ali?ada con vinagre de avellanas. De postre, sorbete de manzana con cacahuetes ba?ados en caramelo. Bill Clinton tuvo un postre especialmente preparado para ¨¦l, ya que el presidente es al¨¦rgico a los productos- l¨¢cteos. La cena fue regada con vinos americanos, de Virginia, California y Oreg¨®n.

Hillary tambi¨¦n se ocup¨® de entretener a sus invitados tras la cena. Carol Channing cant¨® Soy una chica de Little Rock (la ciudad que fue el cuartel general de los dem¨®cratas durante la campana por la presidencia), y tambi¨¦n participaron Rita Moreno y Lauren Bacall entre otros. El espect¨¢culo tuvo un sabor netamente americano con canciones de cada uno de los Estados.

Los comensales no pudieron disfrutar de un cigarrillo despu¨¦s del caf¨¦, ya que Hillary ha prohibido fumar dentro de la Casa Blanca. Ni siquiera hab¨ªa ceniceros en las mesas.

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