Firmar con la cara

Los casi tres millones de titulares de la tarjeta de Cajamadrid han comenzado a recibir una proposici¨®n: que env¨ªen una foto si quieren que aparezca impresa en el reverso de la tarjeta. Esta especie de carn¨¦ de identidad bancario es el segundo del mundo en emitirse -Citibank ya lo hizo en Am¨¦rica- y el primero de Europa. La informatizaci¨®n de los retratos, dice Cajamadrid, tiene ventajas para los clientes.

Cuando la capacidad del sistema aumente, los empleados podr¨¢n visualizar en sus pantallas los rostros de los clientes que se presenten en la ventanilla.Si roban o se pierde una de es tas nuevas tarjetas, los cacos ten dr¨¢n m¨¢s dificultades que antes para aliviar el saldo de la cuenta corriente. En los comercios o establecimientos cuya presentaci¨®n requiere un trato personalizado ser¨¢ imposible utilizarla. No bastar¨¢ con imitar la firma; habr¨¢ que parecerse al titular.Esta tarjeta la empez¨® a introducir la caja de ahorros hace cuatro semanas entre los 2,7 millones de titulares de tarjetas con su periodo de validez a punto de expirar. La oferta se har¨¢ extensible tambi¨¦n a sus 450.000 usuarios de tarjeta Visa, asociada a la caja. "Somos los segundos del mundo y los primeros de Europa en implantar esta modalidad de tarjeta", dice ufano Vicente Vigil, director de organizaci¨®n inform¨¢tica de Cajamadrid. La patente mundial del sistema de impresi¨®n de fotograf¨ªas en tarjetas de pl¨¢stico est¨¢ en manos de Datacard, entidad que firm¨® un acuerdo con el City Bank de Estados Unidos para cederle en exclusiva mundial durante dos a?os el sistema de tarjetas de cr¨¦dito con fotos. Pasa do este plazo, Cajamadrid se coloc¨® en cabeza de los aspirantes a incorporar este sistema entre sus clientes.Gastar en cualquier sitio

"Lo hacemos para mejorar la seguridad de nuestros clientes y por el orgullo de ser los primeros", admite Vicente Vigil. "Sabemos que hay muchas tarjetas que son usurpadas por los familiares de sus titulares, que se roban del correo y que algunos comercios eluden sus responsabilidades escud¨¢ndose en que no ten¨ªan por qu¨¦ saber que el usuario no coincid¨ªa con el due?o de la tarjeta. Con la nueva se evita que ocurra todo esto, aumentamos la seguridad del usuario".

Vigil no oculta que hay mucha gente reticente a prestar su fotograf¨ªa para que vaya impresa junto a su firma, dadas las suspicacias que ha suscitado la Ley Org¨¢nica del Tratamiento Automatizado de Datos Personales, recientemente recurrida ante el Tribunal Constitucional por el Defensor del Pueblo y el PP.

Rafael Fern¨¢ndez Calvo, miembro de la presidencia colegiada de la Comisi¨®n de Libertades e Inform¨¢tica (CLI), no pone ninguna objeci¨®n a que se implante el uso de esta tarjeta, "siempre que sea voluntario y que la entidad emisora acceda a su uso por un motivo concreto, como es la identificaci¨®n del cliente en una relaci¨®n concreta de tipo bancario y financiero".

Hasta ahora, s¨®lo un 20% de los clientes ha remitido su foto para aparecer en las nuevas tarjetas. La nueva tarjeta de Cajamadrid le ha convertido en un instrumento internacional, ya que con, ella se puede sacar dinero desde m¨¢s de 75.000 cajeros en el extranjero.