El Rayo resuelve por fin en los ¨²ltimos minutos
El Rayo dio la vuelta a su tradici¨®n reciente. Lejos de olvidarse los puntos en los minutos finales, fue entonces cuando resolvi¨® su partido ante el Athletic. En realidad, lo resolvi¨® un poco antes con la expulsi¨®n de Mendiguren (minuto 64). El Athletic no supo amoldarse a la circunstancia de jugar con un hombre menos y se vino abajo. La expulsi¨®n, adem¨¢s, tir¨® por tierra un partido que promet¨ªa y del que s¨®lo estuvo ausente Guerrero.Guerrero apenas conoc¨ªa a Pizo G¨®mez. Desde ayer sabe casi todo de ¨¦l. Hasta el olor de su aliento. Todo gracias a Camacho, que les regal¨® a uno y otro 73 minutos de convivencia. Un tiempo suficiente para labrar una amistad imperecedera o un odio eterno. El t¨¦cnico del Rayo debi¨® oir que el nuevo Athletic se mueve con la gasolina que inyecta Julen. Pocos datos m¨¢s necesita. Recurre a uno de los suyos, en este caso Pizo, y cierra el dep¨®sito. Vallecas se qued¨® sin saber de la que pasa por ser la gran revelaci¨®n del campeonato.
Vio, eso s¨ª, 25 minutos soberbios. Tras ellos, cualquier resultado no habr¨ªa mentido. Quiz¨¢s el 0-0, que fue el que luci¨® el marcador tras ese vendaval de ocasiones. Tanto el Rayo, sobre todo, como el Athletic dispusieron de todo lo necesario para empapelar el partido. Falt¨®, claro, lo esencial: la punter¨ªa en el remate. Mendiguren (minuto 4), Calder¨®n (minuto 5), Pedro, tras disparo al palo de Polster (minuto 9), Visjnic (minuto 16), Valverde (minuto 17) o Polster (minuto 22) tuvieron la llave del gol, pero no dieron con la cerradura.
Fueron 25 minutos de lujo. Instantes para recordar conceptos tan fundamentales como el pase al hueco y el desmarque. Un buen rato de f¨²tbol en el que los defensores nunca se impusieron a los delanteros. Un sue?o. Mientras, Julen y Pizo segu¨ªan a lo suyo.
En ese tiempo, dos jugadores asomaron sobre el resto: Mendiguren y Pedro. El delantero vasco, reconvertido en centrocampista por Heynckes, posee, de lejos, una de las mejores zurdas del campeonato. Capaz del enga?o ahora y el tiral¨ªneas despu¨¦s. Pedro lo que tiene es chispa y talento.
Mas el partido estaba condenado a un castigo irreversible: la expulsi¨®n de Mendiguren (minuto 64). Una parte del espect¨¢culo, el Athletic, se fue. Con un hombre menos, el conjunto vasco volvi¨® a sus or¨ªgenes: cerrojazo, juego duro y patad¨®n.
El Rayo, de pronto, se vio con el rival dentro de la cazuela. Camacho se atrevi¨® con un cambio arriesgado: Javi, un delantero, por Cota, un defensa. Ya s¨®lo fue cosa de esperar. Con el panorama as¨ª, el gol deb¨ªa llegar por s¨ª solo. Y lleg¨® en el minuto 81. Algo que sirvi¨® para romper una situaci¨®n traum¨¢tica, la que sufre el Rayo en los lances finales de todos sus partidos.
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