Gregory Peck recibe un premio especial a su carrera

"No soy un mito viviente. Soy un actor profesional que ejerzo mi oficio lo mejor que puedo. Soy viejo, pero todav¨ªa no me he retirado", dijo ayer el norteamericano Gregory Peck en una multitudinaria conferencia de prensa, previa a la clausura de la secci¨®n retrospectiva de su obra y a la entrega de] premio especial que, por su gran aportaci¨®n a la historia deL cine, le ha concedido la Berlinale.

El c¨¦lebre actor norteamericano, de 76 a?os, dio lecciones de esa profesionalidad de la que se enorgullece y, con ideas claras y penetrantes, habl¨® con optimismo del futuro del cine: "Nada puede acabar con nuestro arte. S¨®lo los malos cineastas. Pero tambi¨¦n los hay buenos". "Los actores de ahora" ' prosigue Gregory Peck, "trabajan en condiciones diferentes de los que empezamos en los viejos tiempos. Se preparan t¨¦cnicamente mejor, lo que les impide ser tan intuitivos como los de mi generaci¨®n. El cine ha evolucionado y los int¨¦rpretes hemos tenido que modificar algunos de nuestros recursos. Pero lo esencial se mantiene"."Estoy satisfecho s¨®lo en parte de mi obra", continu¨® el actor. "Me satisfacen sobre todo mis trabajos en pel¨ªculas que abordan problemas vivos, de car¨¢cter social y pol¨ªtico. El actor, a mi juicio, debe prolongar sus ideas en su trabajo y poner en conexi¨®n lo que piensa con lo que hace. Por ejemplo, si interiormente es enemigo del racismo, es su deber actuar en pel¨ªculas como Matar a un ruise?or, que luch¨® en su tiempo contra el odio racial".

Fue precisamente la extraordinarla Matar a un ruise?or, realizada en 1962 por Robert Mulligan, la pel¨ªcula con que se clausur¨® la retrospectiva de la obra de Gregory Peck, que abarc¨® lo esencial de su vasta carrera. Matar a un ruise?or se estren¨® hace 30 a?os, en los que no s¨®lo no ha envejecido, sino que ha adquirido frescura y solera. Hoy es una pel¨ªcula perfecta, por la que Peck gan¨® un Oscar y consigui¨® -junto con Duelo al sol, Recuerda, Cielo amarillo, El pistolero y otras tantas obras excepcionales- un lugar propio e indiscutido en la historia del cine.