La moda, entre las bromas y el pudor
Los desfiles que cerraron la Pasarela Cibeles alimentaron visiones diametralmente opuestas. Unos quisieron dignificar la moda; otros, hacer de ¨¦sta un motivo de broma. Josep Font y Luz D¨ªaz presentaron a una mujer recogida y espiritual. Mila y Tucho Balado se divirtieron con. una corte de vampiresas que lanz¨® ajos al p¨²blico. Palacio & Lemoniez hicieron un prototipo equilibrado de chica elegante, sexy y urbana. En el colectivo de la ma?ana, Isabel Berz, Javier Larra¨ªnzar y Antonio Pernas quisieron acercar el alma de la costura a la mujer actual.
Josep Font y Luz D¨ªaz defendieron una mujer que no desea mostrar su cuerpo, sino ocultarlo. Estos creadores catalanes han convertido su vocaci¨®n por la sencillez en una filosof¨ªa de la vida y de la moda, en donde el tiempo se degusta sin prisas y la silueta femenina ha de evidenciar no las curvas sino los valores m¨¢s puros que brotan del interior. Presentaron entre suaves fados -canciones populares portuguesas- una mujer de pelo lacio y de aire virginal, envuelta en un pichi largo hasta los pies de lana cardada gris o marr¨®n, que deja ver un jersey de manga acampanada cubriendo la mano, como ¨²ltima consecuencia del pudor.En oposici¨®n a este estilo de mujer introvertida, dulce y atemporal, Mila y Tucho Balado, con su marca A Menos Cuarto, reforzaron la imagen de una mujer contempor¨¢nea que quiere rebelarse ante la austeridad que la crisis y las mentalidades cerradas est¨¢n imponiendo a la moda. La mujer que ellos crean no busca la inmortalidad, quiere ante todo salir a la calle o a la discoteca para meter bulla, aunque para ello tenga que ense?ar las tetas o ponerse un sombrero de copa. Trafican con todo, desde el anorak de napa en tonos pastel, el pantal¨®n de pl¨¢stico morado o los panties de rayas chillonas. Hicieron del grunge style -su traducci¨®n es estilo chapucero- que ahora est¨¢ tan de moda, una de sus consignas.
Su desfile revel¨® las dotes dram¨¢ticas de algunas modelos, sobre todo de Cristina Piaget, Carmen Casadella, Celia Forner y Judit Masc¨®, que escenificaron en una pasarela con luz de velas la macabra historia del vampiro m¨¢s taquillero del cine y de su corte femenina. El p¨²blico encaj¨® con risas los ajos que lanzaron en la sala. El mensaje de la moda es que todo puede vampirizarse.
Est¨¦tica de la seriedad
Palacio & Lemoniez volvieron a encajar. con soltura la silueta femenina en americanas que cuidaban la justa proporci¨®n de las l¨ªneas sastre experimentadas en todas sus modalidades. Partieron del negro y de azules hasta llegar a las gamas sucias del marr¨®n y el malva. Su moda es actual y pluralista, tiene t¨¦cnica y no da pie a catalogaciones.
La Pasarela se abri¨® por la ma?ana con un desfile colectivo, integrado por Isabel Berz, Javier Larra¨ªnzar y Antonio Pernas, que aconsej¨® para el invierno pr¨®ximo una est¨¦tica marcada por la seriedad de l¨ªneas y la austeridad de color. La colecci¨®n de la joven Isabel Berz, trajo conjuntos bien construidos de chaqueta, short o pantal¨®n en lana avellana, con bajos y mangas acampanadas.
Le sigui¨® el desfile del joven madrile?o -hijo del sastre del rey Juan Carlos- Javier Larra¨ªnzar, que en los tres ¨²ltimos a?os ha colaborado en Nueva York en el dise?o de las colecciones de ?scar de la Renta. Se not¨® la influencia de la alta costura en las l¨ªneas de vestidos ajustados de lana en gris perla que integraban una torera en lo alto del talle. Las ¨²ltimas apariciones fueron los dise?os de Antonio Pernas, que aportaron otro concepto desestructurado de la elegancia, con variaciones informales sobre el sastre cl¨¢sico.
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