Los ne¨®fitos de Guerra
El ex vicepresidente entrega en Sevilla carn¨¦s del PSOE a los ¨²ltimos afiliados de su feudo
Mutafini, Talal Mustaf¨¢ Moh'd, jordano, de 35 a?os, traductor de ¨¢rabe, residente en -M¨¢laga y ATS en paro, es uno de los 17 elegidos. En 1992 decidi¨® afiliarse al PSOE y hoy recibir¨¢ en Sevilla, de manos del mism¨ªsimo Alfonso Guerra, el carn¨¦ que le acredita como nuevo militante. Otras 16 personas han sido escogidas en representaci¨®n de: las 4.668 que el pasado a?o decidieron ingresar en el PSOE de Andaluc¨ªa. Hay un ama de casa, un jubilado, un sindicalista, un agricultor, un excomunista, un abogado, un vigilante jurado y un camionero, entre otros. Todos ellos reconocen que el 92 no fue el mejor a?o para afiliarse al PSOE: para su jefe, tampoco.
El sevillano Horacio Hermoso Sierra, de 65 a?os, no se lo pens¨® cuando le lleg¨® la jubilaci¨®n. Hijo del ¨²ltimo alcalde republicano de Sevilla -Horacio Hermoso Araujo, fusilado el 29 de septiembre de 1936-, milit¨® antes en el partido de Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez porque "era aza?ista" y no le obligaba a ning¨²n trabajo org¨¢nico. Ahora, con todo el tiempo libre del mundo, con una tensi¨®n arterial de 13/7 y con un nivel aceptable de colesterol, Horacio ha decidido ingresar en el PSOE, "pero no para pagar cuotas al mes, sino para trabajar en el partido", dice.Lo mismo le da pegar sellos en el bolet¨ªn de su agrupaci¨®n que dar un mitin en Badalotosa: lo que sea, con tal de participar activamente.
Como un bautizo
Cuando Fern¨¢ndez Ord¨®?ez le propuso en 1982 ingresar en el PSOE, Horacio se neg¨®: "No voy a entrar porque van a ganar por goleada y a m¨ª no me gusta entrar en esas cosas como si fuera un bautizo", cuenta que le dijo. Diez a?os despu¨¦s consider¨® que s¨ª era el momento: "Soy un hombre de izquierda que cree en la utop¨ªa, y quiero ayudar en un momento dif¨ªcil y complejo, aunque las elecciones las vamos a ganar".Casado y con cinco hijos -"todos de izquierda", comenta-, cree que, "si no hubiera un Alfonso Guerra, habr¨ªa que inventarlo", y define al vicesecretario general como un hombre "honesto", "fino" y "ast¨¦nico" al que prefiere escuchar en una conferencia que en un mitin.
Mustaf¨¢ Moh'd est¨¢ en paro y a¨²n no ha conseguido la nacionalidad espa?ola pese a que vive en Andaluc¨ªa desde hace 12 a?os. El motivo por el que decidi¨® en enero de 1992 afiliarse al PSOE no es otro que el de la ideolog¨ªa: "Por mis pensamientos, y porque creo en la democracia. No soy de derechas y me considero una persona muy progresista", asegura. Mustaf¨¢ niega que con su ingreso en el PSOE se aceleren los tr¨¢mites de residencia: "Siguen el mismo curso que los de otra persona y no por afiliarme van a salir antes".
Mod'd, que asegura que hay muchos jordanos militando en el partido socialista, curs¨® estudios de Medicina en Espa?a y decidi¨® el pasado a?o fijar aqu¨ª su residencia. Para ¨¦l, ingresar en el PSOE es una forma de "integrarse totalmente" en la sociedad de este pa¨ªs.
El temor a que el PSOE pueda perder las elecciones tambi¨¦n influy¨® en Juan Galeote Romero, abogado malague?o de 42 a?os, y en el sindicalista de CC OO, Antonio Andrade, de 45 a?os. "Cuando uno ingresa en un partido es, bien porque lo ha vivido desde peque?o, o tras una reflexi¨®n. Y ¨¦ste es mi caso. Ya s¨¦ que el 92 no es la ¨¦poca m¨¢s adecuada, pero el esfuerzo que podamos hacer por el partido es muy importante", afirma Galeote.
Ex PCE, ex PTE
Para Antonio Andrade, que milit¨® en el Partido Comunista de Espa?a (PCE), luego en el Partido del Trabajo de Espa?a (PTE), y ahora en el PSOE, la principal aportaci¨®n de los carrilistas debe ser la de reforzar el ala izquierda del partido socialista y la de "frenar el avance de la derecha".El ¨²nico dato facilitado por la ejecutiva regional socialista sobre el perfil de los militantes es, significativamente, el de la edad: una media de 35 a?os. Andaluc¨ªa, con 85.529 afiliados (el 26,14% respecto al total federal), es la comunidad donde el PSOE tiene mayor implantaci¨®n, lo que, traducido a esca?os, significa mayor¨ªa absoluta en el Parlamento regional (62 parlamentarios) y 42 diputados de los 61 que le corresponden en el Congreso a esa comunidad aut¨®noma.
En el acto, al que ha sido invitado expresamente el ex diputado de Izquierda Unida Fernando P¨¦rez Royo, intervendr¨¢n, adem¨¢s de Alfonso Guerra, el secretario regional del PSOE, Carlos Sanju¨¢n, y el presidente andaluz, Manuel Chaves.
Guerra y estos oradores se dirigir¨¢n en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla a unas 1.200 personas, seg¨²n calcula el PSOE. Para Guerra, con una imagen pol¨ªtica que se deteriora m¨¢s y m¨¢s d¨ªa tras d¨ªa, ser¨¢ ¨¦ste el segundo mitin en 17 d¨ªas en un feudo que controla como ninguno otro.
Espect¨¢udo abierto
En un principio, los socialistas andaluces hab¨ªan previsto realizar un acto cerrado con este motivo. Posteriormente, optaron por convertirlo en un espect¨¢culo abierto a militantes, simpatizantes, invitados de diferentes signos y, por supuesto, a la prensa.En un momento tan delicado para el PSOE y para Guerra, las especulaciones sobre las razones del mitin han sido m¨²ltiples y abiertas a todo tipo de conjeturas: desde que el ex vicepresidente quiere demostrar que a¨²n tiene mucho que decir, hasta que Alfonso Guerra elige, c¨®mo no, Sevilla para anunciar que tira la toalla. La realidad, despu¨¦s, suele ser mucho m¨¢s sencilla que todo eso, para defraudar a algunos y para contentar a otros.
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