Duelo en las 'otras ondas'
Los 52.000 radioaficionados espa?oles deber¨¢n pagar por adelantado un canon quinquenal
Los radioaficionados no quieren ni suelen ser noticia, a no ser que la tierra se hunda bajo sus pies, como sucedi¨® recientemente en Filipinas, o que se declare una guerra devastadora como en la antigua Yugoslavia y, tengan que intervenir para restaurar las comunicaciones. A¨²n en esos casos permanecen en el anonimato cumpliendo un mandato de caballeros de las ondas, como reza su c¨®digo de conducta. Sin embargo, una sorda batalla se est¨¢ librando ahora en el colectivo de radioaficionados espa?oles -unos 52.000-, porque la Administraci¨®n ha decidido cobrar por anticipado para cinco a?os el canon anual, entre 1.000 y 4.000 pesetas.
La nueva medida adoptada por el organismo que otorga las licencias, la Direcci¨®n General de Telecomunicaciones del Ministerio de Obras P¨²blicas y Transportes, "para ahorrar tr¨¢mites de ventanilla y garantizar el mismo precio durante varios a?os", obliga a los radioaficionados a pagar entre 4.900 y 19.600 pesetas, seg¨²n la clase de licencia, para los pr¨®ximos cinco a?os. Esta modalidad de cobro, que se aplica en otras licencias (documento nacional de identidad, permiso de conducir), permitir¨¢ a la Administraci¨®n obtener con m¨¢s seguridad que hasta el presente el cobro de las cuotas, seg¨²n la Direcci¨®n General de Telecomunicaciones.
Eco-Alfa-Cero-JC
Ni siquiera Eco-Alfa-Cero-Juan-Carlos (EAOJC), indicativo de radioaficionado que corresponde al rey Juan Carlos que, seg¨²n algunos testimonios, entra con frecuencia en las pistas del ¨¦ter, se va a librar del pago anticipado del nuevo canon, porque podr¨ªa encontrarse con la sorpresa de que le llegara una notificaci¨®n de cobro por v¨ªa de apremio. En esta materia, la ¨²nica exclusividad que tiene el Monarca es que le han asignado el 0 entre cuatro letras, mientras que el resto de los radioaficionados espa?oles tienen en la misma posici¨®n un n¨²mero entre el 1 y el 9."El pago anticipado y unificado del canon es un palo muy fuerte", dice Luis Ant¨®n, vicepresidente de la Uni¨®n de Radioaficionados Espa?oles, asociaci¨®n que agrupa a 21.000 afiliados. Aviador jubilado, de 71 a?os, Ant¨®n, en sus 25 a?os de radioaficionado, ha hecho "muchos amigos internacionales a trav¨¦s de las ondas", incluso ha ayudado a salvar alguna vida, porque sirvi¨® de enlace, por ejemplo, "hace algunos a?os, para que se llevara una medicina desde Alemania hasta Canarias, donde un ni?o la necesitaba".
Otros radio aficionados, como el que responde al indicativo identificador EAIRF y que comparte su afici¨®n-dedicaci¨®n a las ondas con su mujer y sus dos hijas, plantean el problema que se les viene encima si los cuatro miembros de la familia tienen que pagar de una sola vez las cuatro licencias, lo que podr¨ªa ascender conjuntamente a casi 80.000 pesetas. "Es verdad", se?ala EAIRF, "que los cuatro miembros de mi familia que tenemos el diploma de radioaficionados podemos, utilizar la misma estaci¨®n".
El descontento y el rechazo a la unificaci¨®n del pago del canon es generalizado entre los radioaficionados. Sin embargo, parece que la sangre no va a llegar al r¨ªo, a juzgar por la postura que ha adoptado la URE, asociaci¨®n mayoritaria en el sector, de no recurrir a los tribunales contra esta medida. S¨ª est¨¢ estudiando presentar un recurso la Liga de Asociaciones de Banda Ciudadana.
Red de emergencia
"El radioaficionado es muy suyo, trabaja desde casa, pero no pregona su trabajo", dice Jorge de Castro, radioaficionado desde hace m¨¢s de 20 a?os y que en su vida profesional coordina la Red Radio Emergencia (Remer), de Protecci¨®n Civil, una malla de 5.800 radioaficionados espa?oles que de forma desinteresada constituyen posiblemente la red inicial de informaci¨®n m¨¢s importante en casos de emergencia y cuando fallan las redes de comunicaci¨®n oficiales.Otro de los temas m¨¢s atractivos que se descubren hablando con los radioaficionados es su pasi¨®n por la experimentaci¨®n de las modernas tecnolog¨ªas de transmisi¨®n de informaci¨®n. As¨ª, se refieren a la utilizaci¨®n de sat¨¦lites especiales de baja altura (hay siete en ¨®rbita exclusivamente para radioaficionados y que han sido financiados por las organizaciones internacionales) y de la transmisi¨®n de radiopaquetes (especie de correo electr¨®nico que permite el env¨ªo de informaci¨®n por radio de un ordenador a otro).
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