Gonz¨¢lez propone seguir con el rigor monetario y respalda a Solchaga para cambiar la ley de huelga

El presidente del Gobierno calm¨®, pero no entusiasm¨®. Ante 1.000 empresarios que le recibieron con el hacha de guerra levantada, Felipe Gonz¨¢lez expuso con rotundidad la posici¨®n del Ejecutivo sobre los principales problemas de la econom¨ªa espa?ola. S¨®lo cosech¨® discretos aplausos. Sus manifestaciones fueron tajantes: "No cederemos a la tentaci¨®n de relajar la pol¨ªtica monetaria". "Mantendremos los objetivos de inflaci¨®n y d¨¦ficit del plan de convergencia". "No bajaremos los tipos de inter¨¦s si no hay una flexi¨®n a la baja de los salarios".

El presidente dej¨® esc¨¦ptico al auditorio cuando expres¨® su prop¨®sito de modificar en el Senado la regulaci¨®n de los piquetes y los servicios m¨ªnimos en el proyecto de ley de huelga. Los empresarios esperaban una voluntad de cambio m¨¢s radical de esta ley, que se ha convertido, seg¨²n la patronal, en el m¨¢s claro ejemplo de que el Gobierno se encuentra prisionero de los sindicatos.Gonz¨¢lez, con estilo ardoroso y brillante, que incluso le reconoci¨® alguno de los que no fueron convencidos -"habla con la convicci¨®n de un joven de 20 a?os"-, s¨ª logr¨® un objetivo: dejar absolutamente claro que, ocurra lo que ocurra, el Gobierno "no va a ceder, no va caer en la tentaci¨®n de cambiar la pol¨ªtica econ¨®mica".

Pero el ambiente que encontr¨® ayer en la asamblea de la Asociaci¨®n para el Progreso de la Direcci¨®n (APD) -un foro que aglutina a empresarios liberales y europeistas- fue muy distinto del de hace 10 a?os en el mismo foro. Unas horas antes, el presidente de la patronal CEOE, Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, hab¨ªa manifestado ante el auditorio que el proyecto de ley de huelga "es una declaraci¨®n de guerra".

En 1983 encontr¨® muchas reticencias, pero consigui¨® seducir a bastantes empresarios. Ayer, el ambiente era de mayor desconfianza y quienes esperaban una toma de posici¨®n m¨¢s favorable en materia laboral se fueron a casa decepcionados. El presidente del Gobierno expres¨® su preocupaci¨®n por el crecimiento del paro, pero afirm¨® con rotundidad su convicci¨®n de que las pol¨ªticas expansionistas que comportaban aumento del gasto, del d¨¦ficit p¨²blico o la baja de los tipos de inter¨¦s s¨®lo ten¨ªan efecto a muy corto plazo y, en cambio, empeoraban la situaci¨®n en el medio plazo.

Gonz¨¢lez reconoci¨® que el paro seguir¨¢ creciendo en los pr¨®ximos meses, pero afirm¨® que la ¨²nica forma de generar empleo es mejorar la competitividad. "Nadie me ha explicado todav¨ªa", puntualiz¨®, "c¨®mo ganar competitividad sin moderar los salarios". Aqu¨ª lanz¨® una advertencia a los empresarios, al subrayar el contraste entre la subida salarial del 2% del Estado como empleador frente al 6% de la empresa privada.

Tambi¨¦n fue expl¨ªcito sobre la posici¨®n de la peseta en el Sistema Monetario Europeo (SME). "Nadie me ha mostrado una sola ventaja de estar fuera del SME y, en cambio, muchos me han advertido de los peligros de salir del sistema".

Respaldo a Solchaga

Su posici¨®n sobre la ley de huelga, el asunto que hab¨ªa despertado mayor espectaci¨®n, sobre todo tras las ¨²ltimas manifestaciones contradictorias de varios miembros del Gobierno, se interpret¨® como un claro respaldo al ministro de Econom¨ªa, Carlos Solchaga, a quien cedi¨®, la palabra en cuatro ocasiones.

El presidente del Gobierno manifest¨® que hab¨ªa aspectos de la ley de huelga que deber¨ªan ser cambiados en el Senado, como el tratamiento de los piquetes y el de los servicios m¨ªnimos. Pero advirti¨® que tanto la Constituci¨®n como la interpretaci¨®n de los tribunales reconoc¨ªan el derecho a convocar una huelga con el 10% de votos de la plantilla. Precis¨® que ¨¦l era contrario a esta situaci¨®n, pero que s¨®lo se podr¨¢ cambiar por acuerdos entre los interlocultores sociales.

Gonz¨¢lez esboz¨® tambi¨¦n los aspectos fundamentales del plan de reactivaci¨®n de la econom¨ªa, pero insisti¨® en que en ning¨²n momento puede implicar un aumento del d¨¦ficit p¨²blico o una desviaci¨®n de los objetivos del plan de convergencia.

El plan tiene tres tipos de medidas: financieras, fomento de la inversi¨®n p¨²blica y reforma del mercado laboral. Las medidas, que ser¨¢n aprobadas hoy por el Consejo de Ministros, fueron debatidas ayer en la Comisi¨®n Delegada del Gobierno para Asuntos Econ¨®micos, a la que excepcionalmente asistieron Felipe Gonz¨¢lez y Narc¨ªs Serra.

Entre las medidas de car¨¢cter financiero, el jefe del Ejecutivo cit¨® el empleo de distintos fondos comunitarios, cr¨¦ditos del Instituto de Cr¨¦dito Oficial (ICO), pr¨¦stamos del Banco Europeo de Inversiones (BEI), pr¨¦stamos subsidiados para la investigaci¨®n, reforma de las sociedades de garant¨ªa rec¨ªproca, acercamiento de las peque?as y medianas empresas al mercado de valores, y un nuevo esquema de amortizaciones de los activos empresariales.

Entre los planes de inversi¨®n, anunci¨® nuevos proyectos con los fondos de cohesi¨®n, que tendr¨¢n su impacto en 1993 y 1994. La reforma laboral se dirigir¨¢ a potenciar los contratos de aprendizaje, los contratos a tiempo parcial y las sociedades de contrataci¨®n temporal.