"La mitad de los presos de ETA est¨¢ hoy por la reinserci¨®n"

Pregunta. En su reciente congreso, el PP ha propuesto que se establezca un l¨ªmite temporal a la, reinserci¨®n de los presos de ETA. y que se excluya a los condenados por delitos de sangre...Respuesta. Est¨¢n en la pol¨ªtica del todo vale contra el PSOE y han llegado al convencimiento de que en el tema de la violencia y de ETA tienen un fil¨®n electoral. Habr¨¢ que preguntarles que alternativa tienen y por qu¨¦ se desmarcan ahora de acuerdos en los que se estableci¨® la posibilidad de aplicar medidas de reinserci¨®n, en la medida en que se constate una voluntad de abandono de la violencia.

P. Usted ha visitado recientemente las c¨¢rceles de Oca?a II y Salto del Negro. ?Ha constatado esa voluntad inequ¨ªvoca al conversar con presos de ETA?

R. Existe un debate muy claro sobre si la lucha armada beneficia o perjudica hoy d¨ªa los objetivos pol¨ªticos por los que se fund¨® ETA. ?sa es la pregunta formulada por el propio Antxon Etxebeste. Nadie est¨¢ pidiendo una rendici¨®n, sino, sencillamente, una acomodaci¨®n a los tiempos. Lo que pasa es que cuestionarse la validez de la lucha armada es incidir directamente sobre el nudo gordiano de lo que denominan Movimiento de Liberaci¨®n Nacional Vasco (MLNV).

P. ?Este debate es un episodi.0 m¨¢s de los movimientos internos 0 existen razones como para creer que estamos en la antesala de una decisi¨®n definitiva?

R. Independientemente de la evoluci¨®n de una serie de elementos, lo que pasa es que la realidad es muy tozuda y Obliga a reajustar sus an¨¢lisis y estrategias. Como dijo el propio Antxon, existe el peligro de que la derrota militar conlleve la derrota pol¨ªtica, la derrota de las ideas. Si no cae en la cuenta de que tiene que pasar a la acci¨®n pol¨ªtica civilizada, ETA puede pasar a la historia como tina organizaci¨®n intransigente, inmovillista e integrista.

P. ?No cree que ETA ha acreditado suficientemente esos y otros calificativos m¨¢s graves?

R. Lo digo porque nos preocupa qu¨¦ puede pasar con el soporte social de ETA. No nos resignamos a la idea de tener que vivir indefinidamente en este pa¨ªs con un 16 o 18% deja poblaci¨®n apostando por la marginalidad institucional y la lucha antisistema. Lo que les pedimos es que acepten unas reglas de juego que adem¨¢s pueden ser modificables. Si ETA es verdaderamente nacionalista tiene que abandonar la lucha armada. Ella neutraliza la operatividad pol¨ªtica de las fuerzas nacionalistas vascas.

P. ?Puede decirse que la necesidad pol¨ªtica de integraci¨®n de ese sector, de reconciliaci¨®n en la sociedad vasca, pesa m¨¢s que la amenaza terrorista?

R. S¨ª, y m¨¢s en un momento en que la operatividad de ETA ha quedado reducida, afortunadamente, a su m¨ªnima expresi¨®n. Lo alucinante es que desde KAS se aluda a una eventual regeneraci¨®n de ETA y cosas as¨ª.

P. Mientras sectores de KAS y de ETA tratan de reforzar una linea continuista, la sociedad espa?ola parece adoptar posiciones de mayor severidad respecto al mundo de ETA. ?Cree que estas din¨¢micas pueden imposibilitar una salida dialogada?

R. Est¨¢n aflorando sentimientos de odio dif¨ªcilmente compatibles con la voluntad de perd¨®n que se necesitar¨¢ para llegar al final de esta historia. No es bueno que el mundo emocional prevalezca, pero s¨ª es evidente que los escenarios se complican cada vez m¨¢s. En la medida en que la situaci¨®n se politice las salidas tendr¨¢n que ser m¨¢s r¨¢pidas y creativas. Nosotros, como PNV, no tendr¨ªamos ning¨²n inconveniente en participar en nuevas conversaciones con HB siempre y cuando se detectara una voluntad clara de terminar. El esquema de negociaci¨®n ETA-poderes del Estado est¨¢ caducado.

P. ?Entiende usted que a buena parte de la opini¨®n p¨²blica le resulte inadmisible la posibilidad de que el presunto responsable de la matanza de Hipercor se acoja a la reinserci¨®n?

R. Entiendo que sea duro, porque es realmente duro. La cuesti¨®n es saber qu¨¦ grado de inteligencia demostramos el conjunto de las fuerzas pol¨ªticas de este pa¨ªs para dar una salida al mundo de ETA. Hay situaciones personales que tienen una defensa muy dif¨ªcil a la hora de concederles determinados beneficios de la reinserci¨®n. Hay que buscar soluciones de otro tipo, imaginativas. Hoy, la gran hipoteca de ETA es la carga de sangre y sufrimiento que ha dejado. Esa sangre est¨¢ todav¨ªa fresca.

P. Volviendo a su visita a las c¨¢rceles, ?qu¨¦ impresi¨®n sacaron?

R. Fuimos porque la propia HB y los familiares de los presos nos pidieron que investig¨¢ramos las denuncias de una supuesta vulneraci¨®n de los derechos humanos en esas prisiones. Hablamos con los directores y luego con internos de ETA. En Oca?a II hablamos- con V¨ªctor Valderrama, Pedro Mariano M¨¢rquez y Javier Garmendia y en Salto del Negro con Zabarte y Arburua. Son presos que se oponen a la reinserci¨®n y, por cierto, que Zabarte nos dijo que respetaba, aunque no compart¨ªa, la decisi¨®n de Isidro Etxabe de acogerse a la reinserci¨®n. Fueron unas entrevistas correctas e, incluso, en alg¨²n punto, agradables.

P. ?Alguna conclusi¨®n sobre esas denuncias de conculcaci¨®n de los derechos de los presos?

R. S¨ª. Hemos llegado a la conclusi¨®n de que puede haber alguna denuncia fundamentada.

P. ?Qu¨¦ porcentaje de reclusos calculan ustedes que est¨¢ dispuesto a acogerse a la reinserci¨®n?. ?Porqu¨¦ no se observa un mayor protagonismo ' de los familiares de los presos en la b¨²squeda de una salida realista?

R. La impresi¨®n es que el 50% es proclive actualmente a las medidas de reinserci¨®n. Con los familiares de presos lo que pasa es que nada m¨¢s producirse la detenci¨®n se encuentran sometidos a la vor¨¢gine de las Gestoras, Senideak, etc. 0 entras por esa v¨ªa o te marginan. Y la marginaci¨®n es sistem¨¢tica y brutal en algunos casos. De ah¨ª, que est¨¦n produci¨¦ndose deserciones.

P. El actual proyecto de C¨®digo Penal propone el cumplimiento ¨ªntegro de las penas por terrorismo. Aunque esas disposiciones no tengan car¨¢cter retroactivo, ?la aprobaci¨®n del nuevo C¨®digo no representa un l¨ªmite natural para acogerse a las medidas de reinserci¨®n?

R. S¨ª, y por lo visto el PSOE tiene intenci¨®n de aprobarlo antes de que acabe esta legislatura. Nosotros podemos entender que HB no pueda abandonar a ETA, pero si este partido no consigue una salida y sigue petrificado en sus planteamientos ser¨¢ tan responsable de lo que pueda pasar como la propia ETA.