Identificaci¨®n y plazos

El 29 de enero, la Secretar¨ªa de, Estado para la Administraci¨®n P¨²blica curs¨® una re soluci¨®n con instrucciones so bre c¨®mo deben identificarse los funcionarios con el fin de "facilitar su receptividad con los ciudadanos". La resoluci¨®n entr¨® en vigor el pasado 15 de febrero y en su primer anexo indica c¨®mo debe pro ducirse esa identificaci¨®n.Antes de iniciar una conversaci¨®n telef¨®nica si el que llama primero es el funcionario, debe indicar la denominaci¨®n de su Unidad Administrativa, su nombre y apellido y el objeto de su llamada. Si es a la inversa,. "tras descolgar el tel¨¦fono, se indicar¨¢ la Unidad y s¨®lo se completar¨¢ con la identidad del funcionario si el ciudadano se interesa o si se prev¨¦ continuidad en la relaci¨®n".

En museos, bibliotecas, archivos y centros similares, donde no resulte f¨¢cil distinguir qui¨¦n es funcionario o no lo es, el que lo sea debe llevar prendido de su ropa, en un lugar donde cualquier ciudadano pueda leerlo, -a una distancia considerada de respeto, 1,20 metros- una rotulaci¨®n con su nombre, apellidos y funci¨®n p¨²blica.

Los distintivos personales o galletas, como se les conoce en el argot administrativo, no se acaban ah¨ª. Deben figurar al frente de los despachos, en los r¨®tulos de las mesas "a una distancia visible desde dos metros de distancia", donde no debe faltar el logotipo institucional correspqndiente, que estar¨¢ presente tambi¨¦n en los autoadhesivos, tarjetas de visita personalizadas, las de control, en los formatos de las comunicaciones escritas....

Remoci¨®n del puesto

Otra de las novedades que introduce la reforma es la fijaci¨®n de un plazo m¨¢ximo de tres meses para que la Administraci¨®n resuelva los tr¨¢mites si la norma del procedimiento no fija plazo alguno.

Pero adem¨¢s, recaen directamente con la responsabilidad de esa tramitaci¨®n los titulares de las unidades administrativas y el personal que tengan a su cargo esa tarea.

El incumplimiento de esta norma da lugar a responsabilidades disciplinarias o, en su caso, la destituci¨®n del puesto de trabajo del funcionario.

La asunci¨®n de estas responsabilidades era una deuda pendiente de la burocracia. Juan Ignacio Molt¨®, subsecretario de Administraciones P¨²blicas, no le da demasiada trascendencia, despu¨¦s del pacto firmado con los sindicatos de empleados de la Funci¨®n P¨²blica para la modernizaci¨®n del Estado.

En los pr¨®ximos d¨ªas se dedicar¨¢ a lubricar el nuevo engranaje jur¨ªdico de la Administraci¨®n para que chirr¨ªe lo menos posible. Entre tanto, compatibilizar¨¢ esa tarea con el proyecto ya en marcha de enganchar mediante redes inform¨¢ticas los bancos de datos de todas las administraciones p¨²blicas.