Domingo
Los domingos los hizo Dios para bostezar. Aunque las cosas vayan muy mal, los domingos fueron hechos tambi¨¦n para rascarse la espalda por debajo del pijama. Dios cre¨® este mundo lleno de corrupci¨®n, y al s¨¦ptimo d¨ªa descans¨®, esto es, apag¨® la radio, dej¨® a un lado los peri¨®dicos y ni siquiera puso el telediario de las tres. Durante toda esta jornada quiso olvidar el engendro que hab¨ªa realizado. A la hora del desayuno, Dios se prepar¨® unas tostadas con mantequilla y eligi¨® una mermelada de fresa mientras todo el cielo ya ol¨ªa a caf¨¦. Se sent¨® en un sill¨®n de orejas frente a la bandeja y s¨®lo se permiti¨®' hojear muy por encima un suplemento dominical donde ven¨ªan recetas para adelgazar y la ¨²ltima moda que en ese momento se llevaba en el para¨ªso. No se hab¨ªa quitado el pijama todav¨ªa. En chancletas, Dios anduvo de ac¨¢ para all¨¢ toda la ma?ana por sus aposentos privados, que ten¨ªan doble cristal en las ventanas para ahorrarse los aullidos que llegaban desde el fondo del universo. Tal vez escuch¨® un poco de m¨²sica de Bach y al mismo tiempo se entretuvo leyendo alg¨²n reportaje sobre ecolog¨ªa o se fue en ch¨¢ndal al supermercado a comprar comida diet¨¦tica o a¨²n amodorrado dej¨® que llegara mediod¨ªa y entonces se dispuso a cocinar. Prepar¨® una ensalada muy completa, en la cual volc¨® toda la sabidur¨ªa y bondad que no hab¨ªa utilizado al crear el mundo. Se compon¨ªa de berros, pepinillos, apio, arenques, salm¨®n ahumado, aceite y or¨¦gano. Dios sab¨ªa que la Tierra estaba llena de violencia. Un coche bomba acababa de reventar el World Trade Center de Nueva York, pero eso no impidi¨® que degustara delicadamente la ensalada sin prisas, puesto que era domingo. Despu¨¦s se ech¨® una siesta, y al final de la tarde vio por televisi¨®n un partido de f¨²tbol o algo de rugby tomando una copa muy relajado. Toda la corrupci¨®n de este planeta acumulada durante el fin de semana comenz¨® a airearse de nuevo por la radio en la madrugada del lunes, y Dios, ya bien bostezado ahora, ten¨ªa fuerzas para soportarla.
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