El Consejo de Ministros italiano busca una sal¨ªda airosa al atolladero de la corrupcion
El Consejo de Ministros empez¨® a estudiar ayer un paquete de medidas pol¨ªtico-judiciales para dar una salida al problema de la corrupci¨®n en Italia, pedidas por distintas instancias e instituciones, desde el propio juez milan¨¦s Antonio Di Pietro, s¨ªmbolo de la gran investigaci¨®n que se ha llamado manos limpias, hasta el presidente de la Rep¨²blica, Oscar Luigi Sealfaro, y articuladas en un borrador por el ministro de Justicia, Giovanni Conso. El Ejecutivo decidi¨® que las l¨ªneas generales de tales medidas, que quieren atajar el resquebrajamiento del sistema, ser¨¢n aprobadas el jueves por la tarde.
Italia no puede m¨¢s con este constante mirarse al espejo y ver a ministros, parlamentarios, grandes empresarios, financieros y pol¨ªticos cayendo gota a gota en el saco de la Magistratura. Por eso, y a¨²n diciendo en voz alta que no ser¨¢ un borr¨®n y cuenta nueva -porque la opini¨®n p¨²blica marca muy de cerca y est¨¢ altamente exasperada-, el Ejecutivo inici¨® ayer el camino hacia una soluci¨®n de compromiso, que permita pasar la p¨¢gina sin que se quede pegada en los dedos.Los ministros dejaron de lado por el momento el problema de la despenalizaci¨®n de los delitos contra la Ley de Financiaci¨®n P¨²blica de los Partidos y, a la espera de que la Comisi¨®n de Asuntos Constitucionales del Senado, que la est¨¢ estudiando, d¨¦ indicaciones precisas, entraron en la parte procesal penal de lo que ser¨¢n las nuevas normas, relativa a la prisi¨®n preventiva y a la reducci¨®n de penas para los culpables concusi¨®n, corrupci¨®n y receptaci¨®n. Esta reducci¨®n se har¨¢ a trav¨¦s de un pacto, tras la plena confesi¨®n de los culpables y la restituci¨®n del dinero obtenido ilegalmente. No estudiaron tampoco los l¨ªmites precisos a la prisi¨®n preventiva.
El Ejecutivo volver¨¢ sobre estas normas el jueves por la tarde. El ministro de Justicia dijo al t¨¦rmino de la reuni¨®n del Gabinete, poco antes de medianoche, que ser¨¢ un plan de conjunto el que saque adelante el Gobierno para afrontar la situaci¨®n tras la investigaci¨®n manos limpias. Conso a?adi¨® que el Ejecutivo tendr¨¢ que hacer importantes reformas como la de la Ley de Financiaci¨®n de los Partidos, las de las concesiones y del control sobre la acci¨®n administrativa, todo ello mediante proyectos de ley o decretos-ley si fuera necesario.
Mientras las normas llegan, la, bola de nieve de los detenidos y el descubrimiento de sus tropiezos se va incrementando. Ayer cay¨® Michele De Mita, de 59 a?os, empresario de la construcci¨®n y hermano del l¨ªder democristiano, ex presidente del Gobierno y actual presidente de la Comisi¨®n Bicameral para las Reformas Institucionales, Ciriaco.
Una falsa empresa creada s¨®lo para obtener fondos de los que el Estado dedic¨® a las v¨ªctimas del terremoto de Irpinia en 1980 tuvo la culpa de que el fiscal le acuse de asociaci¨®n para delinquir, estafa y falsedad.
Los hermanos Angelo y Antonio Ardina crearon la SGAI, Sociedad General Agro Industrial, una supuesta empresa agroalimentaria que recibi¨® de la AdminIstraci¨®n m¨¢s de 5.000 millones de liras (casi 400 millones de pesetas), y que hab¨ªa pedido dos veces m¨¢s. La SGA1 dijo querer construir en Nusco una planta para la transformaci¨®n de la patata. Y ah¨ª entr¨® Michele De Mita, levantando no la planta, sino cuatro paredes vac¨ªas, y gast¨¢ndose supuestamente en ello m¨¢s de 300 millones de pesetas.
El mecanismo era f¨¢cil: facturaron trabajos no hechos engordando las cifras hasta hacer posible su pago por la Oricina Especial del Terremoto.
Irpinia ha sido una de las mayores estafas de Italia: se ha comido ya cuatro billones de pesetas y 40.000 afectados siguen a¨²n viviendo en barracas.
Ciriaco De Mita se pas¨® el d¨ªa de ayer encerrado en su casa del centro hist¨®rico de Roma y colgado del tel¨¦fono. S¨®lo tuvo tiempo de comentar: "Cuando se crea en la opini¨®n p¨²blica la convicci¨®n de que todos somos deshonestos, resulta dif¨ªcil defenderse". Y a?adi¨®: "Me parece parad¨®jico que el beneficiario de una aportaci¨®n fuera a robarse a s¨ª mismo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.