Una sala nueva

El Teatro Real Cinema est¨¢ en lo que fue, y volver¨¢ a ser un centro cultural madrile?o, y hasta gastron¨®mico. El mismo cine que lo alberga, y le da algo de su estilo nuevo -las butacas, la sala roja, un confort tranquilo-, estuvo de moda. El Teatro Real Cinema podr¨¢ tener un buen p¨²blico sin necesidad de esperar que terminen las obras de la plaza -?pera, o Isabel II, que de ambas formas es llamada- a condici¨®n de que encuentre su g¨¦nero. Lo programa el primer actor Manuel Tejada; gal¨¢n maduro en esta obra con que se hizo la apertura. Es una obra de autora y actriz francesa de boulevard -el Saint-Martin- y relata la desgracia de un hombre en cuya vida reaparece a la fuerza su ex mujer, que es pesad¨ªsima (para ¨¦l y para el espectador); vuelve, al cabo de cinco a?os, embarazada de otro, y todos comprendemos que la obra -?entera!- va a estar dedicada a esa reinserci¨®n. Hubo tibios aplausos, una se?ora grit¨® bravos, yo comprend¨ª que hab¨ªa perdido una noche m¨¢s, y Tejada agradeci¨® desde el escenario el trabajo de todos y esper¨® mucho en el porvenir del teatro que arrancaba as¨ª. Lo deseamos todos.