Voto de desconfianza

El resultado de las elecciones municipales en el Estado de Hesse no hace m¨¢s que confirmar las impresiones recogidas estos ¨²ltimos meses por la mayor parte de los observadores de la vida pol¨ªtica en Alemania.El malestar creciente de una sociedad desorientada que se enfrenta a los desaf¨ªos impuestos por el flujo de solicitantes de asilo y las dificultades ligadas a. la reunificaci¨®n, se ha traducido en las urnas en un rechazo de los grandes partidos: la CDU del canciller Kohl y el SPD de Bjorn Engholm. Para mostrar su rechazo frente a las formaciones pol¨ªticas establecidas, una proporci¨®n no desde?able de electores ha escogido abstenerse, apoyar a la extrema derecha o votar a los Verdes.Sin exagerar la importancia de esta consulta, que s¨®lo afectaba a menos del 10% del grueso electoral de la Rep¨²blica Federal de Alemania, hay que constatar que confirma una tendencia ya aparecida el a?o pasado en las elecciones regionales de Baden-Wurttemberg: el partido de extrema derecha de Franz Sch?nuber, los republicanos, se instala en t¨¦rminos generales en el pa¨ªs, y se convierte en una candidatura seria para. entrar en el Bundestag en 1994. ( ... )El canciller Kohl, que cuenta con su buen olfato pol¨ªtico y una vuelta a la sensatez de sus ciudadanos en el momento oportuno para asegurar la victoria a la coalici¨®n saliente el a?o que viene, corre el riesgo de encontrarse en el vac¨ªo. ( ... )

, 8 de marzo