Filibusterimo parlamentario en Londres contra Maastricht

La ratificaci¨®n brit¨¢nica de Maastricht puede retrasarse hasta bastante despu¨¦s del verano por la estrategia de desgaste de la oposici¨®n y la creciente rebeli¨®n de los conservadores euroesc¨¦pticos. Entre unos y otros, y debido a las cada vez m¨¢s pintorescas maniobras dilatorias, la C¨¢mara de los Comunes empieza a parecer un escenario de vodevil, y un l¨ªder parlamentario conservador se quej¨® ayer de que la venerable sala de Westminster se hubiera convertido en "el hazmerre¨ªr de Europa".El grupo parlamentario laborista ha decidido impulsar cinco nuevas enmiendas contra la legislaci¨®n paralela al tratado con el ¨²nico objetivo de acumular retrasos. La aprobaci¨®n de dichas enmiendas parece casi segura, dada la situaci¨®n de pr¨¢ctica minor¨ªa en que se encuentra el Gobierno y la p¨¦rdida de autoridad del primer ministro, John Major.

El l¨ªder tory evit¨® anoche una segunda derrota consecutiva al ceder en su prop¨®sito de poner a votaci¨®n una moci¨®n que obligar¨ªa al Parlamento a debatir Maastricht los jueves y viernes por la noche y durante el fin de semana, e incluso a cancelar las vacaciones de Semana Santa para compensar los retrasos causados por las enmiendas. Todos los partidos de la oposici¨®n y el grupo de tories rebeldes se oponen a hacer horas extraordinarias para que la ratificaci¨®n de Maastricht se produzca antes del 1 de julio, ¨²ltimo plazo fijado por la Comunidad. El Gobierno tuvo que practicar una humillante marcha atr¨¢s y retir¨® su moci¨®n en el ultimo momento.

El ambiente en la C¨¢mara se aproxima ya al puro delirio. El mi¨¦rcoles por la noche, los laboristas impidieron el debate sobre Maastricht gracias a una vieja norma, seg¨²n la cual las objeciones parlamentarias deben hacerse con el sombrero puesto. Durante cuatro largas horas, los diputados estuvieron fabric¨¢ndose sombreros de papel, pas¨¢ndose una vieja chistera y discutiendo qu¨¦ significaba exactamente la palabra sombrero.

Humillar a Major

Los laboristas afirman que no apoyar¨¢n ninguna enmienda que pueda acabar con el tratado, pero intentar¨¢n retrasar la ratificaci¨®n todo lo posible. Su objetivo es humillar a Major.

La culpa del retraso y del bloqueo parlamentario acaba recayendo siempre sobre John Major, vengan las acusaciones de otros Gobiernos comunitarios o del electorado brit¨¢nico, y el l¨ªder laborista John Smith est¨¢ dispuesto a utilizar Maastricht como arma pol¨ªtica dom¨¦stica.

El n¨²mero de rebeldes dentro de las filas conservadoras es creciente, y alcanza ya los 45 diputados, seg¨²n un an¨¢lisis de las votaciones sobre Maastricht del diario The Independent. De los 45, 22 no han votado nunca a favor del Gobierno, 16 s¨®lo han votado una vez a favor y siete han votado una o m¨¢s veces en contra. Los cabecillas afirman que recientes incorporaciones elevan a m¨¢s de 50 la cifra de diputados tories contra Maastricht.