Un nefr¨®logo de Puerta de Hierro abandona una cl¨ªnica privada y se marcha a otra con sus pacientes del Insalud

Julio Botella, jefe del servicio de nefrolog¨ªa de la cl¨ªnica Puerta de Hierro, de la Seguridad Social, ya no trabaja en el Instituto de Ciencias Neurol¨®gicas, un centro privado. Botella ten¨ªa un contrato con esta cl¨ªnica privada que le garantizaba, adem¨¢s de su sueldo p¨²blico, un 8% de la facturaci¨®n (le este centro, dedicado casi en exclusiva a tratar a enfermos que le env¨ªa el Insalud para ser sometidos a di¨¢lisis (limpieza de la sangre por mal funcionamiento del ri?¨®n).Desde hace unos d¨ªas, Botella trabaja -adem¨¢s de en la cl¨ªnica Puerta de Hierro-, en un centro privado diferente, de reciente creaci¨®n, denominado Fundaci¨®n Renal ??igo ?lvarez de Toledo. Casualmente, casi todos sus enfermos -68- que no pod¨ªa atender la Seguridad Social (anteriormente desviados al Instituto de Ciencias Neurol¨®gicas) se han marchado con ¨¦l al nuevo centro donde trabaja.

En su antigua cl¨ªnica, el malestar es creciente. La marcha de estos enfermos la deja en una dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica: dispone de infraestructura y trabajadores para atender a cerca de 300 pacientes, seg¨²n afirma Juan Boluda, presidente del comit¨¦ de empresa, de UGT. Boluda dice que Botella sigue teniendo un contrato mercantil con el instituto, y anuncia querellas judiciales "por prevaricaci¨®n y despilfarro de dinero" contra el Insalud.

Sin garant¨ªas

Al Insalud no le ofrece suficientes garant¨ªas el instituto. ?sa es una de las causas, seg¨²n Antol¨ªn Rodr¨ªguez, el director territorial de Madrid, por las que ha autorizado el cambio de esos enfermos. Por cada di¨¢lisis, el Insalud paga a la fundaci¨®n 17.000 pesetas, igual cantidad que pagaba al instituto.

En fuentes sanitarias de la Comunidad de Madrid se ha considerado "amoral", no obstante, que Julio Botella haya cobrado un 8% de la facturaci¨®n del instituto, ya que gran parte de los enfermos tratados en esa cl¨ªnica eran remitidos desde su propio servicio de la cl¨ªnica Puerta de Hierro porque all¨ª no se les pod¨ªa atender (ver El PA?S del 13 de febrero).

Antol¨ªn Rodr¨ªguez reiter¨® ayer que Botella no ha vulnerado la ley. No obstante, tach¨® su actitud de "dif¨ªcilmente admisible y tolerable". Hace unos d¨ªas, Botella envi¨® un telegrama al instituto reclamando que le abonase los salarios de los meses de diciembre, enero y febrero. "Algo m¨¢s de tres millones de pesetas", indic¨® ayer Ram¨®n Rentero, gerente del instituto.

Higiene

Botella, requerido ayer por este peri¨®dico, aclar¨® que ¨¦l no ha influido en la decisi¨®n de los pacientes. "El Insalud ha autorizado a la fundaci¨®n para que dialice a unos 80 enfermos del ¨¢rea 6 [la de Puerta de Hierro). Esos 68 enfermos han solicitado, por escrito y voluntariamente, venirse a esta nueva cl¨ªnica porque est¨¢ m¨¢s cerca de sus domicilios". Tambi¨¦n sostiene Botella que estos 68 pacientes han optado por cambiar de cl¨ªnica a sabiendas "de que las condiciones materiales, t¨¦cnicas y del resto del personal del instituto son un desastre: hace tiempo se fue la luz y varios enfermos estuvieron a punto de morir", recuerda.

El sindicalista Boluda duda de la fiabilidad de los documentos firmados por los enfermos, pues son, dice, formularios id¨¦nticos, y asegura que las instalaciones del centro "son de las mejores de Madrid", afirmaci¨®n ¨¦sta que corrobor¨® ayer el presidente de la Asociaci¨®n de Cl¨ªnicas Privadas, F¨¦lix Ortega.

Antol¨ªn Rodr¨ªguez subray¨® tambi¨¦n ayer que la voluntad de los enfermos y la proximidad entre la fundaci¨®n y sus domicilios son los otros criterios atendidos por el Insalud para autorizar el cambio de cl¨ªnica.