Defensores de la lengua
Entre las cartas de queja que recibe el Ombudsman abundan las referidas a las frecuentes faltas gramaticales que se cometen en las p¨¢ginas de EL PA?S. De ello se ha tratado en esta colunina reiteradas veces, y no es posible asegurar que ¨¦sta sea la ¨²ltima.Carmen Ballesta Andonaegui, profesora de ense?anza media, buena conocedora del castellano, escribe desde la localidad murciana de Lorca: "En mi trabajo intento que los adolescentes aprendan a leer, a escribir y a pensar por s¨ª mismos". "Como para pensar", dice, "hay siempre que pensar sobre algo, animo a mis alumnos a informarse de todo lo que ocurre a su alrededor y en el mundo". Y les recomienda que en sus lecturas incluyan la prensa. "Constato con dolor y preocupaci¨®n", manifiesta Carmen Ballesta, "que dif¨ªcilmente van a mejorar la ortograf¨ªa y la redacci¨®n de mis alumnos si se deciden por informarse en EL PA?S, ya que pr¨¢cticamente a diario aparecen en sus p¨¢ginas muchos y graves defectos de edici¨®n: faltas de ortograf¨ªa y pu?etazos a la sintaxis, por ejemplo".
Como muestra de las constantes infracciones cita una copiosa lista de gazapos -del tipo de los que encuentra en los escritos de sus alumnos- cazados en cinco d¨ªas de febrero pasado, en la edici¨®n nacional. Mencionarlos todos ahora alargar¨ªa en exceso estas l¨ªneas. Pero he aqu¨ª algunos:
"(...) debe preservarse la unidad y la cohesi¨®n como un valor fundamental (...)". Cuidado: la unidad es un valor y la cohesi¨®n es otro.
"Gonz¨¢lez visita India y China, pa¨ªs que recibir¨¢ cr¨¦ditos por 60.000 millones de pesetas". ?Cu¨¢l de los dos pa¨ªses, se beneficiar¨¢ de tales cr¨¦ditos?, se pregunta la lectora.
"(...) ninguno de los presentes apreci¨® nada raro ni previno lo que ocurrir¨ªa (...)". Una cosa es prevenir y otra prever.
"En Malcom X, Lee propone a la enigm¨¢tica y fort¨ªsima personalidad de este l¨ªder revolucionario como una de las claves (...)". Sobra la preposici¨®n a, porque la enigm¨¢tica" es complemento directo. El mismo error, se?ala Ballesta, se repite m¨¢s adelante cuando se escribe: "Consider¨¦ a esa salvajada (...)".
Alternativa
En una cr¨®nica procedente de Sarajevo (Pobres beb¨¦s de abril, 24 de enero) sobre los ni?os nacidos en Bosnia-Herzegovina como consecuencia de la violaci¨®n masiva de mujeres en los campos de prisioneros, el periodista se hac¨ªa eco de la pregunta "?qu¨¦ hacer con los reci¨¦n nacidos que sus madres no quieren?". "M¨¦dicos, psic¨®logos, abogados y asistentes sociales", contaba, "barajan dos alternativas: la creaci¨®n de centros o instituciones para albergar estos ni?os o la dispersi¨®n de los reci¨¦n nacidos entre familias del pa¨ªs o del extranjero".
Un lector atento advierte: cuidado con esas "dos alternativas"; debi¨® escribirse "la alternativa", en singular. Porque alternativa significa la posibilidad de escoger entre dos o m¨¢s cosas. Como recuerda el acad¨¦mico Manuel Seco Serrano, es impropiedad decir: "Me encuentro ante dos alternativas".
Es evidente que la defensa de la lengua preocupa de manera muy intensa a un n¨²mero considerable de personas. Las incorrecciones, errores o erratas -¨¦stas sobre todo en las primeras ediciones del peri¨®dico- no pasan inadvertidas. Los lectores exigen calidad en todos los aspectos del peri¨®dico y de manera especial en este del uso de la lengua por parte de sus redactores. Una informaci¨®n importante puede resultar empa?ada si contiene impropiedades gramaticales y, en consecuencia, desmerecer a los ojos del lector.
Dice el Libro de estilo de EL PA?S que todo redactor tiene la obligaci¨®n de releer y corregir sus propios originales. La primera responsabilidad de las erratas y equivocaciones es de quien las introduce en el texto, y s¨®lo en segundo lugar del encargado de revisarlo. No hace excepciones con esta o aquella edici¨®n.
?Sexismo?
Desde M¨¢laga, la lectora ?ngeles Melero se queja de lo que considera "actitudes profundamente sexistas". En El Pa¨ªs Semanal (17 de enero), en un reportaje sobre Hillary Clinton, ha le¨ªdo que la senadora norteamericana Dianne Feinstein "fue durante nueve a?os alcalde de San Francisco", y que Laura Tyson, "integrada en el consejo de asesores econ¨®micos" del nuevo presidente de Estados Unidos, es "catedr¨¢tico de Econom¨ªa y Administraci¨®n de Empresas".
En efecto, puede parecer una actitud sexista no haber escrito alcaldesa y catedr¨¢tica, como manda el diccionario. Sin embargo, quien utiliz¨® indebidamente el genero masculino no actu¨® -seg¨²n asegura el redactor jefe del suplemento- desde una posici¨®n discriminatoria de la mujer: fue un involuntario error en el que no se repar¨® cuando el trabajo fue editado antes de enviarse al taller.
El tel¨¦fono directo del Ombudsman es 304 28 48.
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