Ese maldito lumbago

Estar sentado es imposible sin un soporte en la espalda. Levantarse es a¨²n peo. Aunque la mayor¨ªa de las molestias no suelen tener importancia y desaparecen tras un corto periodo de medicaci¨®n y descanso, a veces no basta para eliminar ese desesperante "dolor de ri?ones". Al menos dos tercios de las lumbalgias no tienen una causa org¨¢nica. Un 40% pueden persistir durante varios meses y llegar a hacerse cr¨®nicas. Un car¨¢cter depresivo o la insatisfacci¨®n sexual en las mujeres son algunos de los factores que potencian la aparici¨®n de este tipo de malestares.

"La lumbalgia es muy frecuente en las sociedades urbanas desarrolladas", explica Luis L¨®pez Dur¨¢n, jefe del servicio de traumatolog¨ªa del hospital Cl¨ªnico San Carlos de Madrid. "Guarda una relaci¨®n muy importante, aparte de con la patolog¨ªa propia de la columna, con el trabajo, la vida sedentaria, la ansiedad y la insatisfacci¨®n".Al menos un 5% de los adultos padecen cada a?o una molestia lumbar. En Espa?a se han multiplicado en los ¨²ltimos a?os las consultas espec¨ªficamente dedicadas a estos trastornos. Por la del hospital Cl¨ªnico de Madrid, por ejemplo, pasan a la semana unos 40 pacientes aquejados de lumbalgias de todo tipo, de las cuales aproximadamente el 60% no tienen una base org¨¢nica.

La edad m¨¢s frecuente de aparici¨®n es en torno a los 30 a?os. En la mayor¨ªa de los casos, seg¨²n explica Dar¨ªo Fern¨¢ndez-Yruegas, traumat¨®lo de la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz de Madrid, son dolores bailales, por un esfuerzo, un periodo de tensi¨®n o malas posturas, que suelen desaparecer al cabo de pocas semanas tras un tratamiento calmante y reposo. "Sin embargo", prosigue, "pueden ser la se?al de alarma de que algo no marcha en la columna y conviene no pasarlas por alto". Los dolores lumbares se confunden a menudo con molestias de origen renal, abdominal y ginecol¨®gico.

Incapacidad laboral

Seg¨²n datos de la Mutua de Accidentes de Trabajo Fremap (que cubre alrededor del 16% de la poblaci¨®n asegurada), de las 83.354 incapacidades laborales transitorias concedidas en 1992, 10.248 lo fueron por patolog¨ªas relacionadas con la columna. De ellas, m¨¢s del 67% lo fueron por una lumbalgia, un 8,3% del total, con un periodo medio de baja de 19 d¨ªas. Entre las mujeres de m¨¢s de 45 a?os, los dolores de lumbago y ci¨¢tica, junto con los reum¨¢ticos, constituyen las dolencias cr¨®nicas m¨¢s frecuentes (un 47% de los casos) y la primera causa en los trastornos de su actividad diaria, seg¨²n un informe del Instituto de la Mujer de 1992.Entre las causas org¨¢nicas figuran el envejecimiento de la columna con la edad, los problemas cardiovasculares, infecciones o tumores. El exceso de peso, un embarazo, las actividades que requieren estar sentado o de pie e inclinado durante largos periodos de tiempo, las vibraciones continuadas y frecuentes, a las que est¨¢n sometidos, por ejemplo, los conductores profesionales y los motoristas, son tambi¨¦n una causa frecuente. En las mujeres, la dificultad para alcanzar el orgasmo y un acto sexual poco relajado pueden dar lugar tambi¨¦n a un dolor lumbar, sin causa aparente.

S¨®lo en un 20% de los casos puede establecerse un diagn¨®stico con una explicaci¨®n precisa sobre la causa del lumbago, aunque, seg¨²n los especialistas, no es f¨¢cil llegar a determinar con exactitud el porqu¨¦ del est¨ªmulo doloroso. Entre aquellas lumbalgias que no tienen una causa org¨¢nica son frecuentes las que duran meses y, en algunos casos, se vuelven cr¨®nicas, cediendo parcialmente con los analg¨¦sicos y aumentando con los esfuerzos y la tensi¨®n emocional. Seg¨²n un estudio realizado hace algunos a?os en la localidad sueca de Gotemburgo, alrededor de un 28% de la poblaci¨®n adulta entre los 20 y los 60 a?os hab¨ªa sufrido o sufr¨ªa este tipo de lumbago agudo. El problema es, seg¨²n explica Fern¨¢ndez-Yruegas, que "normalmente no se hace ejercicio, y cuando se hace es sin una preparaci¨®n f¨ªsica previa".

Los factores educativos y ambientales desempe?an tambi¨¦n un papel determinante en este tipo de trastornos cr¨®nicos, que aumentan con un menor nivel de estudios y de ingresos. Algunas estad¨ªsticas han puesto tambi¨¦n de manifiesto su incidencia en las personalidades depresivas y entre los fumadores. En Estados Unidos y en algunos pa¨ªses europeos, como Suecia, existen incluso escuelas de dolor lumbar donde los pacientes aprenden a convivir con el dolor y a aliviarlo con el apoyo de psicoterapeutas.