"Yeltsin encabeza un r¨¦gimen de ocupaci¨®n"
Proj¨¢nov, de 55 a?os, reconoce con orgullo ser el autor de La palabra al pueblo, el manifiesto firmado por 12 ilustres conservadores en julio de 1991. "Yo impuls¨¦ a mis amigos a realizar el golpe de Estado", declara. "Yeltsin ha hecho que nuestra pol¨ªtica exterior siga a la de Estados Unidos, y ha destruido todo el potencial econ¨®mico y cient¨ªfico del pa¨ªs. El resultado ha sido un sinn¨²mero de muertes, una brusca reducci¨®n de la poblaci¨®n, y la llegada de la opresi¨®n", se?ala.
El ide¨®logo de la extra?a simbiosis nacionalista-comunista piensa que la mayor¨ªa de la poblaci¨®n considera al actual r¨¦gimen "enemigo y corrupto" y crea espont¨¢neamente "diferentes formas de resistencia". "En las estructuras del Ej¨¦rcito, de la seguridad, del Ministerio del Interior, tradicionalmente se ha concentrado la gente de orientaci¨®n patri¨®tica", es decir, nacionalista. Ello explica, dice, que De? (El D¨ªa) publique documentos confidencial¨ªsimos, como la conversaci¨®n a puerta cerrada entre Yeltsin y el ex presidente norteamericano, George Bush, que mostraba al primero como un subordinado del segundo. "La gente que desea ser ¨²til a la patria trata de da?ar al r¨¦gimen, y espont¨¢neamente nos entrega semejantes documentos."
"El s¨ªndrome antinorteamericano est¨¢ muy extendido en el pueblo ruso, que piensa que EE UU es culpable, por lo menos en parte, de nuestra tragedia", se?ala. EE UU "no apoya a los patriotas". Por el contrar¨ªo, apuesta por Yeltsin y Rusia Democr¨¢tica, "incluso ahora, despu¨¦s del VIII Congreso". Esto, por supuesto, no puede gustar al FSN, y Proj¨¢nov pronostica que los primeros meses despu¨¦s de que "los patriotas lleguen al poder", ellos "ver¨¢n en EE UU un enemigo real".
EE UU teme la revancha
"M¨¢s que temer a los patriotas, EE UU teme una revancha de los comunistas", reflexiona el escritor. Sin embargo, estos temores son infundados. Uno de los problemas inmediatos con EE UU es, para Proj¨¢nov, el tratado START II, que no debe ser ratificado. El examen del problema del desarme fuera del contexto de la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica o guerra de las galaxias "es simplemente absurdo", dice, asegurando que "la potencial destrucci¨®n de nuestros cohetes balisticos neutralizar¨¢ nuestro primer golpe y quedaremos indefensos".En la persona de Guennadi Ziug¨¢nov los comunistas han obtenido un "l¨ªder ajeno a los dogmas marxista-leninistas", dice Proj¨¢nov, refiri¨¦ndose a la alianza de los nacionalistas con el Partido Comunista Ruso (PCR). Ziug¨¢nov est¨¢ creando un partido que defiende los intereses nacionales, dice Proj¨¢nov.
"La gente que hac¨ªa del PCUS [Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica- un partido dogm¨¢tico, leninista, se pas¨® al bando de los dem¨®cratas. Todos los te¨®ricos que daban al partido un tono marxista -Alexandr Y¨¢kovIev, Gavriil Popov, Yuri Afan¨¢siev, Guennadi B¨²rbulis-, cambiaron de filosof¨ªa, dejando al PCR pr¨¢cticamente sin ide¨®logos" explica. "Ahora, el PCR est¨¢ integrado por ingenieros, funcionarios, directores de f¨¢bricas, de centrales at¨®micas, profesores universitarios, es decir, por gente preocupada por conservar la infraestructura del Estado. Dir¨ªa que se ha nacionalizado y, por eso, los comunistas, como componentes del FSN, act¨²an como un partido de centro-izquierda", constata el escritor.
Por el contrario, lo que quieren, seg¨²n Proj¨¢nov, es rodearse de numerosos partidos de diferente signo, y "defender a estas organizaciones peque?as, d¨¦biles a¨²n, entregarles parte de sus energ¨ªas y crear a su alrededor un medio que no sea monocrom¨¢tico, exclusivamente rojo". Pero a medida que aplican esta t¨¢ctica, "estos otros partidos de car¨¢cter nacional tambi¨¦n influyen en el PCR, en sus l¨ªderes, que est¨¢n totalmente abiertos a la ideolog¨ªa nacional". "No se trata de comunistas internacionalistas, globalistas. Son gente interesada en Rusia".
Las estructuras militares que el FSN tiene en el Ej¨¦rcito desempe?an un papel neutralizador, que no permite utilizar a los uniformados contra el pueblo, explica Proj¨¢nov. No cree que en este momento deban "levantar al Ej¨¦rcito y lanzarlo contra el Kremlin para echar por la fuerza a los dem¨®cratas". No hay necesidad. "El Congreso demostr¨® que podemos lograr este objetivo por la v¨ªa constitucional, con medios parlamentarios", asegura el ide¨®logo comunista.
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