Gritos a favor del Ej¨¦rcito y en contra del terrorismo en el entierro de dos dirigentes argelinos asesinados
Los gritos a favor del Ej¨¦rcito volvieron ayer a Argel, mezclados con otros en contra Chadli Benyedid, el arquitecto de la democratizaci¨®n y del nacimiento del Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS). La semana roja que ha hecho estremecer a Argel culmin¨® ayer viernes con el fallecimiento de Hafid Senhadri, el diputado del Consejo Consultivo Nacional, tiroteado el pasado domingo a la puerta de su domicilio, y que ha permanecido durante siete d¨ªas en estado de coma.La noticia del fallecimiento del diputado Hafid Senhadri se conoci¨® ayer en Argel pocas horas antes de que se celebrara, en el cementerio de Buzarea, el entierro del doctor Laadi Flici, otro miembro del Consejo Consultivo Nacional, asesinado el mi¨¦rcoles, de tres disparos en la cabeza, cuando se encontraba trabajando en su consulta de m¨¦dico de la alcazaba.
El entierro de Flici, como pasara antes con el del ex ministro de Educaci¨®n, Yilali Liabes, se convirti¨® en una manifestaci¨®n de protesta contra el terrorismo, el integrismo y, sobre todo, contra los responsables pol¨ªticos del antiguo Gobierno de Chadli Benyedid, impulsores del proyecto de democratizaci¨®n.
Centenares de personas, entre ellas numerosas mujeres, y sobre todo vecinos de la alcazaba acompa?aron el f¨¦retro del doctor Flici hasta el cementerio de Buzarea, a lo largo de un recorrido jalonado por numerosos polic¨ªas, que permanec¨ªan apostados en las calles y en los tejados con las armas en la mano. Entre los componentes del cortejo se encontraba Al¨ª Harun, miembro del Alto Comit¨¦ de Estado.
Tambi¨¦n se encontraba entre los asistentes el ministro de Cultura, Habib Chauki, que fue quien ley¨® la oraci¨®n f¨²nebre. En medio del parlamento del ministro, un joven le interrumpi¨® para exigir a gritos el juicio contra aquellos que "han puesto Argelia de rodillas". Y para que quedara suficientemente clara su petici¨®n cit¨®, entre otros, los nombres del ex primer ministro, Mulud Hamruch, y el del ex presidente de la Rep¨²blica, Chadli Benyedid.
Contra el integrismo
Nadie le impidi¨® hablar. Ni siquiera los polic¨ªas de uniforme, que confundidos entre el p¨²blico sosten¨ªan el fusil con las dos manos. Al contrario, el s¨¦quito prorrumpi¨®. en largos aplausos. Minutos m¨¢s tarde, el cortejo f¨²nebre se disolvi¨®, mientras que un grupo de mujeres,_ que hab¨ªa permanecido a las puertas del camposanto, continu¨® un tiempo dando gritos en favor del Ej¨¦rcito, contra el terrorismo, el integrismo y la violencia.
As¨ª, entre la c¨®lera, el miedo y la indignaci¨®n, desde lo alto de la colina de Buzarea, la m¨¢s elevada de la capital, finalizaba la semana roja de Argel. Pero las heridas tardar¨¢n en cicatrizar. Para empezar, hoy s¨¢bado -el primer d¨ªa de la semana musulmana- deber¨¢ comparecer ante el tribunal de la capital el responsable de la agencia de prensa brit¨¢nica Reuter, John Francis Baggaly, acusado de difundir la falsa noticia del asesinato de un ministro. Tambi¨¦n se espera para las pr¨®ximas horas el veredicto del Tribunal Especial de Argel, que debe dictar sentencia contra un grupo de cuarenta integristas, para quince de los cuales se reclama. la pena de muerte.
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