Se?ales inequ¨ªvocas

Sirvi¨¦ndome de la secci¨®n Cartas al Director del peri¨®dico que usted dirige, me gustar¨ªa dejar constancia de un hecho. Siempre que he visto y veo pel¨ªculas en las que de alg¨²n modo quedan reflejados los proleg¨®menos de la II Guerra Mundial me he hecho y me hago la misma pregunta: ?es que no se daban cuenta aquellas mujeres, aquellos hombres, aquella sociedad de entreguerras, de lo que se avecinaba? ?Es que no ve¨ªan ad¨®nde iban a conducir aquel incipiente nazismo-fascismo europeo, aquel nacionalismo radical de `la pureza ¨¦tnica", aquella insolidaridad idiotizante promovida sin ning¨²n escr¨²pulo por los medios de comunicaci¨®n, aquellas campa?as gubernamentales para la desmemorizaci¨®n hist¨®rica de las masas, sobre todo a trav¨¦s de posmodernas reformas educativas, aquella significativa desvinculaci¨®n y/ o inhibici¨®n de los intelectuales de la realidad a la hora de exigir responsabilidades de los m¨²ltiples y continuos atropellos de los derechos humanos?Quiz¨¢ se trate de un error de percepci¨®n o de perspectiva hist¨®rica (no soy ni determinista ni fatalista, ni tampoco catastrofista), pero ahora no me hace falta ir al cine para descubrir por todas partes estos mismos factores, como si de un modo mucho m¨¢s sofisticado se estuvieran convirtiendo en se?ales inequ¨ªvocas de nuestros tiempos.-