Los Doce implantan un sistema de control de las emisiones de CO2
El Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la CE dio ayer el primer paso hacia la creaci¨®n de un impuesto sobre las emisiones de C02, al llegar a un acuerdo sobre un sistema de vigilancia comunitaria, con el objetivo de cumplir el compromiso de que en el a?o 2000 los Doce estabilicen la producci¨®n de este tipo de gases en el nivel alcanzado en 1990. En caso de que no se implantara el impuesto, la Comisi¨®n Europea considera que ser¨¢ muy dif¨ªcil alcanzar el objetivo de la estabilizaci¨®n. El comisario de Medio Ambiente, Yannis Paleokrasas, considera que la desviaci¨®n ser¨ªa ahora de un 3% de emisiones en exceso, aunque f¨¢cilmente podr¨ªa llegar a alcanzar el 15%.
El debate sobre el seguimiento del nivel de emisiones de C02 se convirti¨®, como sucede con frecuencia en la CE, en una cuesti¨®n sem¨¢ntica. Los pa¨ªses con mayores intereses opuestos al. control apoyaban un texto en el que se propugnaba el objetivo de "estabilizaci¨®n de emisiones en la Comunidad", mientras que otros pa¨ªses, como Espa?a, apoyaban un texto en el que se trataba de "estabilizaci¨®n de emisiones por la Comunidad". En el primer caso, la CE aparece como un simple espacio donde se observan y registran sin m¨¢s los niveles de emisiones de cada miembro, mientras que en el segundo las instituciones comunitarias adquieren una responsabilidad para conseguir la estabilizaci¨®n.[El ministro espa?ol de Obras P¨²blicas, Transportes y Comunicaciones, Jos¨¦ Borrell, defendi¨® una vez m¨¢s que se permita a Espa?a aumentar sus emisiones contaminantes hasta la media comunitaria y que son los pa¨ªses m¨¢s desarrollados los que deben reducir m¨¢s la contaminaci¨®n, informa Efe. Pidi¨® tambi¨¦n no usar los fondos de cohesi¨®n para esta pol¨ªtica, y se mostr¨® contrario a una aplicaci¨®n general del impuesto verde.]
Los Estados presentar¨¢n ahora unos planes nacionales de reducci¨®n de emisiones y la Comisi¨®n Europea realizar¨¢ una evaluaci¨®n anualmente del cumplimiento del objetivo. Las propuestas surgidas de esta evaluaci¨®n que afecten a la pol¨ªtica establecida por cada Estado deber¨¢n ser aprobadas por unanimidad, por lo que existir¨¢ de hecho un veto nacional a las iniciativas comunitarias que afecten a cada uno de los socios.
Numerosos argumentos contrarios al control de emisiones y a la implantaci¨®n del impuesto han empezado a desmoronarse despu¨¦s de la llegada de Bill Clinton, con su programa de impuestos sobre la energ¨ªa, a la Casa Blanca. Uno de los principales argumentos era que ning¨²n pa¨ªs pod¨ªa tomar una iniciativa de tales consecuencias econ¨®micas por su cuenta y riesgo. Otro enorme obst¨¢culo a franquear ser¨¢ el reparto de las cargas en la disminuci¨®n de emisiones. Los pa¨ªses altamente industrializados quisieran un reparto proporcional, que dejar¨ªa a los pa¨ªses menos desarrollados en la imposibilidad de seguir creciendo.
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