"Esta campa?a demuestra que la opini¨®n p¨²blica es un mito moderno"

ENVIADO ESPECIAL

Entre la primera y la segunda vuelta de las elecciones legislativas, Minc recibi¨® a EL PA?S en su lujoso despacho parisino de la avenida George V para hablar de la campa?a y del triunfo de ese mito que, en su opini¨®n, est¨¢ cambiando la pol¨ªtica.

La campa?a electoral que concluy¨® el pasado domingo con la derrota del Partido Socialista y el triunfo de las derechas en la primera vuelta de las elecciones legislativas ha tenido para Alain Minc algunas saludables novedades y una preocupante confirmaci¨®n.

"La campa?a electoral", recalca, "ha contribuido b¨¢sicamente a dos cosas: a desvelar el mito ecologista, al descubrir su discurso, sus l¨ªmites, sus ambig¨¹edades, y a demostrar adem¨¢s, de una forma sana y ¨²til, que se puede hacer pol¨ªtica y tener un nivel de abstenci¨®n apenas m¨¢s elevado que en otras pa¨ªses sin malgastar dinero, sin publicidad, sin ese ciclo infernal de los gastos pol¨ªticos".

Minc, sin embargo, considera m¨¢s preocupante otro aspecto: "Lo que me parece m¨¢s importante es que avanza ese mito de la opini¨®n p¨²blica que el hombre pol¨ªtico ha aceptado; el mito de creer que existe una opini¨®n p¨²blica aut¨®noma y que los pol¨ªticos s¨®lo deben hacer aquello que la opini¨®n previamente ya ha aceptado". Un ejemplo de esa pol¨ªtica es, en su opini¨®n, la del dirigente socialista y ex primer ministro Michel Rocard.

Para este ejecutivo de alto nivel, la existencia de una opini¨®n p¨²blica es un mito tan arraigado como el del "mercado puro y perfecto". No existe, en su opini¨®n, ese mercado, como no existe una opini¨®n "pura y perfecta". Una sociedad son "fuerzas sociales, una memoria, una cultura, son minor¨ªas que act¨²an. ?Qu¨¦ ser¨ªa de la historia de este siglo sin actuaci¨®n de las minor¨ªas?", se pregunta.

Y a?ade: "Pensar que el patr¨®n de pesos y medidas de una sociedad son los sondeos de opini¨®n y que los hombres p¨²blicos deben seguirlos me parece un error grave. Lo que ya no s¨¦ es si su fracaso [el de Michel Rocard] en estas elecciones ser¨¢ el fracaso de esa forma de hacer pol¨ªtica".

Un pa¨ªs maduro

Alain Minc considera que un pa¨ªs como Francia, que ha erradicado completamente la inflaci¨®n -"erradicar la inflaci¨®n es una especie de ref¨¦rendum sobre la raz¨®n"-, es lo suficientemente maduro para afrontar los problemas y las soluciones."El p¨¦ndulo se va a volver a favor de los hombres p¨²blicos que expliquen sinceramente un proyecto valiente", afirma. "Estoy convencido de que habr¨¢ una especie de premio a la virtud, moral y pol¨ªtica, no s¨®lo a la honradez".

La falta de liderazgo, la ausencia de coraje para hablar a la sociedad con verdad tal vez est¨¦n en el origen del ascenso de la extrema derecha, que Minc considera importante: "La extrema derecha ha demostrado que est¨¢ incrustada en el pa¨ªs. Y la cuesti¨®n que se plantea es saber si el descontento que va crear el pr¨®ximo Gobierno la vida pol¨ªtica consiste en suscitar el descontento cuando se est¨¢ en el Gobierno- ir¨¢ en beneficio de la oposici¨®n de izquierda o ir¨¢ hacia la extrema derecha".

Si esto ¨²ltimo ocurre, a?ade, la alternancia pol¨ªtica tradicional se romper¨ªa, porque, "en nombre de la defensa de la democracia, una gran parte de la izquierda no tendr¨¢ otra soluci¨®n que apoyar a la derecha liberal".

El Gobierno que salga tras la segunda vuelta del pr¨®ximo domingo ser¨¢, en su opini¨®n, europe¨ªsta; no pondr¨¢ en duda el sistema monetario, e ir¨¢ a una mayor colaboraci¨®n con el marco alem¨¢n, dotando de m¨¢s independencia al Banco de Francia.

Minc espera que "la batalla nacionalista" se producir¨¢ sobre el GATT, pero, incluso en ese campo, la nueva pol¨ªtica norteamericana -cr¨ªtica con muchos aspectos de la pol¨ªtica europea, y no s¨®lo la agr¨ªcola- permitir¨¢ al nuevo Gobierno franc¨¦s jugar sus cartas con m¨¢s posibilidades que el anterior.

"Hay que ir deprisa hacia un acercamiento monetario con los alemanes, y hay que proponerles un acercamiento en materia de defensa. Y ah¨ª los gaullistas van m¨¢s lejos que Fran?ois Mitterrand. Cuando se dice que los gaullistas son nacionalistas hay que darse cuenta de que tienen dos discursos diferentes: uno sobre el plano monetario, otro desde el punto de vista militar. Las declaraciones de Jacques Chirac sobre la aproximaci¨®n en temas de defensa van mucho m¨¢s lejos que las declaraciones de Mitterrand".