Agria pol¨¦mica entre Chirac y Giscard sobre la conveniencia de que Mitterrand dimita

Los gaullistas estrecharon ayer su cerco en torno al palacio del El¨ªseo, donde Fran?ois Mitterrand piensa resistir hasta el final de su mandato presidencial. Esta presi¨®n sobre el El¨ªseo abri¨® una nueva brecha en su coalici¨®n con la Uni¨®n para la Democracia Francesa (UDF), de Val¨¦ry Giscard d'Estaing.

Alain Jupp¨¦, secretario general de la Agrupaci¨®n para la Rep¨²blica (RPR), declar¨®: "Lo normal ser¨ªa que el presidente se retirara tras las elecciones del pr¨®ximo domingo". El d¨ªa anterior, Jacques Chirac hab¨ªa expresado el mismo deseo sin concretar fechas."Los franceses no s¨®lo han sancionado al Gobierno socialista, sino tambi¨¦n a Mitterrand", dijo Jupp¨¦. Estas prisas obedecen al hecho de que, tras la primera vuelta de las legislativas, el RPR se ha convertido en el primer partido de Francia. Su l¨ªder, Chirac, nunca ha estado en mejor situaci¨®n para conquistar la presidencia de la rep¨²blica.

Michel Vauzelle, ministro de Justicia y pr¨®ximo colaborador del presidente, reiter¨® que Mitterrand "no acortar¨¢ en un s¨®lo minuto su mandato". "El presidente no abandonar¨¢ su puesto porque en una democracia debe haber elementos de equilibrio" a?adi¨® en alusi¨®n a la amplia mayor¨ªa de la coalici¨®n RPRUDF en la pr¨®xima Asamblea Nacional.

Vauzelle inform¨® que "una gran emoci¨®n" rein¨® ayer en el ¨²ltimo consejo de ministros del Gobierno socialista. Pierre B¨¦r¨¦govoy afirm¨® que "una mayor¨ªa aplastante no es una nunca una mayor¨ªa moderada", y pidi¨® a los franceses que corrijan el pr¨®ximo domingo el resultado de la primera vuelta.

Cuesti¨®n espinosa

Giscard contradijo ayer al l¨ªder gaullista en el espinoso asunto de la dimisi¨®n de Mitterrand. Seg¨²n el l¨ªder de la UDF, la coalici¨®n de centro derecha "habr¨ªa tenido que decir expl¨ªcitamente antes de las elecciones que desea la salida de Mitterrand, a fin de que los franceses estuvieran advertidos de las consecuencias que sacar¨ªamos de sus votos".En las semanas que precedieron a la campa?a electoral, Giscard intent¨® sin ¨¦xito que la coalici¨®n proclamara su deseo de ver a Mitterrand fuera del El¨ªseo. Ahora le parece muy tarde. "Ahora", dijo Giscard, "tenemos que respetar las reglas constitucionales; nuestro problema actual consiste en definir las reglas precisas de la cohabitaci¨®n". Giscard precis¨® que la segunda cohabitaci¨®n no deber¨¢ parecerse a la primera, la de 1986-1988, en la que Francia "actu¨® como un monstruo de dos cabezas en la escena internacional".

Giscard lament¨® no haber celebrado todav¨ªa ninguna reuni¨®n con Chirac a prop¨®sito de la formaci¨®n del futuro Gobierno de centro-derecha, aunque inform¨® que se hab¨ªa entrevistado con Edouard Balladur "sobre la situaci¨®n pol¨ªtica general".

Gaullistas y centristas se peleaban sobre el liderazgo de la coalici¨®n. La Agrupaci¨®n para la Rep¨²blica, seg¨²n Jupp¨¦, cree que le corresponde ocupar los puestos de primer ministro y presidente de la asamblea. "En el Gobierno", a?adi¨®, "repartiremos equititavemente las carteras con la UDF". Por el contrario, Giscard afirm¨® que el primer ministro no tiene por qu¨¦ proceder del partido con m¨¢s diputados, sobre todo si la diferencia es peque?a con el segundo. "No es una cuesti¨®n de aritm¨¦tica", dijo.