El Dorna revalida su t¨ªtulo europeo de baloncesto
El Dorna revalid¨® con sudor y l¨¢grimas su t¨ªtulo de la Copa de Europa. Necesit¨® la pr¨®rroga y sacar todos sus recursos para imponerse a un dif¨ªcil rival, el Como italiano. Ya en la primera parte tuvo que superar sus nervios y asentarse en defensa para remontar la tremenda escapada de sus rivales, que llegaron a ponerse con 11 puntos de ventaja. Despu¨¦s, cuando la segunda parte fue ya de dominio espa?ol, vino la angustia final. Los nervios volvieron a atenazar al Dorna y la prolongaci¨®n del partido fue inevitable. Pero entonces, al final, el conjunto que dirige Niki Vutkovic, fue ya imparable.El factor p¨²blico era temido por las de casa. La ensordecedora afici¨®n pod¨ªa jugar en contra de la concentraci¨®n y la sangre fr¨ªa necesarias para afrontrar una gran final. Por si a las valencianas les serv¨ªa de consuelo, en el sorteo de la ma?ana les correspondi¨® jugar como visitantes. Pero el p¨²blico era el de casa de toda la vida.
La rusa Zasulskaya
Sin embargo, qued¨® confirmado. Los problemas iniciales del Dorna fueron sus propios nervios. La tensi¨®n de ser campeonas y de jugar en casa fueron demasiado para su calidad. El Como se aprovech¨® a la perfecci¨®n y se hart¨® de robar balones. Las italianas llegaron a tener un elocuente 24-13 favorable que parec¨ªa el principio del fin. El Dorna, adem¨¢s, no encontraba en ataque posiciones c¨®modas de tiro y fallaba uno tras otro.
La duda tambi¨¦n se llamaba Natalia Zasulskaya. La motivaci¨®n de la jugadora rusa iba a ser determinante. En la semifinal apenas entr¨® en juego. Tan s¨®lo en los ¨²ltimos minutos y cuando ya estaba cargada con cuatro faltas personales. El p¨²blico dict¨® sentencia antes de que el bal¨®n comenzara a ser botado. "Si Natalia entra en el partido, ganamos", aseguraban. Zasulskaya no entrar¨ªa demasiado. Adem¨¢s, una torcedura del tobillo de Anna Junyer merm¨® el potencial valenciano.
El Como tuvo al Dorna contra las cuerdas en la primera mitad. No supo sentenciar. Y las espa?olas reaccionaban o Razija Mujanovic se encargar¨ªa de dejar las cosas claramente favorable para las italianas. Pero con 24-15 en el marcador, un tiempo muerto y la fuerza defensiva impuesta a continuaci¨®n, fueron claves. Poco a poco el equipo espa?ol se fue acercando en el marcador. La remontada fue espl¨¦ndida e incluso el Dorna se coloc¨® por delante en el descanso, 29-27. Las jugadoras se retiraban en el descanso mientras el p¨²blico no daba cr¨¦dito a lo que estaba viendo: el Dorna hab¨ªa pasado de perder por once a ganar por dos puntos.
Mujanovic, de 2,03 metros de altura, perdi¨® su guerra particular con el t¨¦cnico del equipo valenciano. Tras diez a?os de trabajar juntos y haber ganado dos finales europeas, la jugadora decidi¨® tomar otros aires e irse a Italia. Vukovic lo sabe pr¨¢cticamente todo de la p¨ªvot. Y le gan¨® la guerra. La picard¨ªa, la picaresca, las cartas escondidas en la manga y la experiencia acumulada se puso sobre la mesa. El profesor se impuso a su alumna aventajada.
El Dorna hab¨ªa arrancado mal, fatal, fallando lo imperdonable, y a diez minutos del final controlaba muy ajustadamente el encuentro. Adem¨¢s, dio la sensaci¨®n como si los abucheos del p¨²blico fueran capaces de sacar los balones que las italianas lanzaban a la canasta. La cuarta falta personal de Mujanovic (provoc¨® el 39-45 favorable a las valencianas) fue recibido con ensordecedor grito de j¨²bilo.
A cuatro minutos del final el marcador estaba igualado a 48. Mas emoci¨®n, imposible. M¨¢s empuje que el que dio el p¨²blico, imposible.
Moral recuperada
La moral se hab¨ªa recuperado y, sobre todo, la confianza en ganar. La segunda parte fue de dominio espa?ol, pero nunca con excesivas ventajas. Por eso, cuando parec¨ªa todo decidido, el Como, sin Mujanovic, hizo un l¨ªo al Dorna. Presion¨® m¨¢s y forz¨® la pr¨®rroga.
Con el partido igualado a 55 y faltando tan s¨®lo 17 segundos para la finalizaci¨®n, los ¨¢rbitros pasaron por alto una personal intencionada de Gordon sobre McClain. El agarr¨®n de que fue objeto la estrella norteamericana del Dorna hizo imposible que pudiera controlar el bal¨®n y lanzara a canasta. Pero en el tiempo de descuento el conjunto espa?ol, m¨¢s experto, al fin asentado, decidi¨®.
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