Payos y gitanos protestan juntos en la plaza de la Villa

La plaza de la Villa volvi¨® a convertirse ayer en un manifest¨®dromo, coincidiendo con el pleno municipal. Cerca de medio millar de ciudadanos secundaron cuatro, protestas diferentes. Un grupo de escolares uniformados, de visita cultural al Madrid de los Austrias, invirti¨® m¨¢s tiempo en observar este rompecabezas reivindicativo que en contemplar la estatua de ?lvaro de Baz¨¢n.El grupo m¨¢s nutrido de manifestantes estaba formado por algo m¨¢s de un centenar de chabolistas del Cerro Mica y vecinos de los barrios de Ca?o Roto, Lucero y Los C¨¢rmenes. Un grupo de ellos coreaba una consigna inusual: "Estamos unidos, payos y gitanos". En este caso la frase tiene algo de cierto. Unos y otros exigen a las instituciones el desmantelamiento de los 213 chamizos del Cerro Mica, 185 de ellos censados y 82 ilegales. Los chabolistas persiguen la vivienda prometida. Los vecinos de los bloques quieren que desaparezcan las chabolas porque ocupan los terrenos donde est¨¢ proyectado construir un parque.

Los vecinos y los chabolistas solicitaron una entrevista con el delegado del Gobierno, Miguel Solans. Su respuesta ha provocado el descontento. En una misiva les plantea que "cualquier reuni¨®n debe posponerse a la celebraci¨®n del consejo rector del Consorcio de la Poblaci¨®n Marginada (que estudia el futuro de este organismo)".

Codo con codo, junto a los airados vecinos de Latina, se encontraba un grupo de trabajadores de seis escuelas infantiles que el Ayuntamiento quiere dejar de financiar. Se trata de tres centros de Vallecas (Gorriones, Petirrojo y Compa?eros), uno de Tetu¨¢n (Flauta Dulce), otro de San Blas (Pulgarcito) y uno de Moratalaz. Cubren unas 600 plazas escolares para ni?os entre los 0 y los 6 a?os y en ellas trabajan unos 60 profesionales. Funcionaron como escuelas laborales hasta 1989. En esa fecha pasaron a la red p¨²blica a partir de un convenio firmado entre el Ayuntamiento y la Comunidad con el que el actual equipo de gobierno municipal no est¨¢ de acuerdo.

Los dos grupos menos numerosos estaban integrados por media docena de padres y alumnos de conservatorios municipales y por trabajadores de las contratas de limpieza viaria. Los primeros protestan "porque el Ayuntamiento planea conceder la gesti¨®n de estos centros por concurso p¨²blico y que los usuarios paguen la totalidad de los costes".

Los barrenderos quieren que su convenio se equipare al de los funcionarios que realizan el mismo cometido. Su intenci¨®n era entregar un ramo de flores a la concejala de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre: "Para felicitarla por su amabilidad, ya que nunca nos recibe", dec¨ªan.

Aguirre no baj¨® a recoger las flores. Pero el concejal de IU F¨¦lix L¨®pez-Rey hizo de mensajero. Entr¨® en la sala de plenos, interrumpiendo una intervenci¨®n del PSOE, y deposit¨® el ramo junto a la titular de Medio Ambiente y ante las caras de estupor e indignaci¨®n de los otros concejales, incluidos sus propios compa?eros. El alcalde le reprendi¨®, dici¨¦ndole que no se prestase a actos que no son propios de un concejal. El edil de San Blas, Isaac Ramos, no se anduvo con chiquitas. "Payaso", le espet¨®. A lo que Rey, impasible, contest¨®: "El payaso es usted". El pleno continu¨®.