El poder¨ªo

Calixto S¨¢nchez llev¨® al delirio a una parte mayoritaria de la concurrencia. Casi siempre ocurre as¨ª con su cante, de enorme brillantez, basado en facultades virtualmente ilimitadas. Esto en flamenco se llama poder¨ªo. Poder¨ªo que, en el caso de Calixto S¨¢nchez, ¨¦l administra sabiamente para obtener esos rendimientos art¨ªsticos tan fruct¨ªferos de cara a la audiencia. Su cante es radicalmente cerebral. Todo en ¨¦l est¨¢ medido, calculado milim¨¦tricamente, hasta esa gestualidad teatralera y desmedida, no se hasta qu¨¦ punto sincera.Si a esto a?adimos que es un cantaor muy profesional, excelente conocedor de los estilos y que prepara con primor de orfebre cada cante que incorpora a su repertorio, nos da el perfil de un artista que sabe muy bien lo que tiene que hacer, y c¨®mo hacerlo, para lograr el ¨¦xito en que lleva a?os confortablemente instalado.

Nadie puede dudar de que Calixto S¨¢nchez es un cantaor perfeccionista, que en los estilos de amplio arco mel¨®dico, como grana¨ªnas o malague?as, hace alardes de dominio absoluto. Hasta de la colombiana hizo una deliciosa filigrana. Personalmente, me gusta m¨¢s por siguiriyas, con una cabal de Silverio ejemplar. Es tambi¨¦n el cante en que me pareci¨® m¨¢s sincero.

Tambi¨¦n el cante de Charo Manzano es de poder¨ªo. Cuando suelta su bella voz y llega el grito, de pronto nos sorprende el escalofr¨ªo. El Calli conoce los cantes y los ejecuta muy bien, como son, sin pasarse ni quedarse corto. ?l hizo el cante m¨¢s ortodoxo de la noche.