"Estoy haciendo lo que hubiera hecho Per¨®n en esta ¨¦poca"
A los 62 a?os y a punto de iniciar el cuarto de presidencia, que Suele ser funesto para los presidentes argentinos, Carlos Menem no est¨¢ dispuesto a renunciar a una reforma constitucional que le permita presentarse a la reelecci¨®n. Asegura Menem que el modelo econ¨®mico aplicado por su Gobierno es irreversible, y el general Per¨®n har¨ªa lo mismo si gobernase ahora. Para su antecesor, Ra¨²l Alfons¨ªn, reserva Menem sus palabras m¨¢s duras: le acusa de haberse fugado del poder seis meses antes del final de su mandato y dice que sus denuncias de corrupci¨®n son una proyecci¨®n de su propia persona. Sobre la corrupci¨®n en Argentina responde que no es diferente a la de otros pa¨ªses.
JOS? COMAS Menem recibi¨® a EL PA?S en la quinta presidencial de Olivos, en las afueras de Buenos Aires; se mostr¨® relajado y bromista durante toda la entrevista y no se priv¨® de tomar unos mates. Incluso abord¨® el contencioso de las Islas Malvinas, sobre el que Menem opina que sus habitantes, los kelpers, se encuentran explotados por algunas empresas, que son las verdaderas propietarias de las islas, antes incluso que el Reino Unido.
Pregunta. ?Por qu¨¦ tiene tanto inter¨¦s en su reelecci¨®n?
Respuesta. Yo no tengo inter¨¦s en la reelecci¨®n. Yo le¨ªa, sorprendido y hasta con fastidio, una encuesta que sali¨® en un conocido diario de Argentina donde se expresa que el 74% de las manifestaciones del presidente Menem hacen referencia a la reforma de la Constituci¨®n y a la reelecci¨®n. Esto es absolutamente mentiroso. Si yo respondo y hablo de la reelecci¨®n es porque me preguntan. Habr¨ªa que cruzar esa encuesta con las preguntas que me hacen y el ciento por ciento de ese 74% es producto de ustedes.
P. Vamos a seguir con el tema. Reforma constitucional, usted renuncia y se incluye la reelecci¨®n [en la reforma], pero para el siguiente presidente.
R. Bueno, pero esto no se hizo nunca en la Rep¨²blica Argentina y en ninguna parte del mundo. ?Por qu¨¦ tiene que ser Argentina?
P. ?Se sentir¨ªa usted discriminado?
R. Yo me sentir¨ªa marginado de la democracia en Argentina. Ya estuve 27 a?os proscrito. ?Por qu¨¦ una nueva proscripci¨®n? Adem¨¢s, una proscripci¨®n, dir¨ªa yo, que hasta voluntaria, si es que se reforma la Constituci¨®n.
P. ?Usted va a ser implacable con el plan econ¨®mico?
R. Este plan es irreversible, y todas las reformas que estamos estructurando tienden a sostener con m¨¢s ¨¦nfasis este modelo, que nos est¨¢ dando muy buenos resultados.
P. No piensan lo mismo las (52 Organizaciones [el grupo m¨¢s fuerte de los sindicatos peronistas].
R. Mala suerte. Si ellos no piensan lo mismo, a otra cosa.
P. ?Y qu¨¦ piensa usted cuando un comunicado de las 62 Organizaciones dice: "Conden¨® a la desocupaci¨®n a casi 800.000 familias, o, el caso de los, ferrocarriles, rescatados por Per¨®n y destruidos por este Gobierno, que arroja a la calle a 27.000 trabajadores?"
R. No los arroja a la calle. ?sta es una mentira. Es la vieja pol¨ªtica de los viejos dirigentes, totalmente superados por los acontecimientos. Podr¨ªa parecer que los muchachos de la CGT [Confederaci¨®n General del Trabajo], de las 62 Organizaciones, no leen o leen poco. Aqu¨ª, cuando Carlos Menem se hizo cargo del Gobierno, hab¨ªa un 12% de parados, como se dice en Espa?a. Actualmente hay menos del 6%. Esto que dicen que se los arroja a la calle es una burda patra?a. Se les da la posibilidad, a partir de las indemnizaciones que cobran, de reiniciar otro tipo de tareas, ocuparse en otras cosas, tener posibilidad de un nuevo empleo. No tenemos por qu¨¦ soportar 33 millones de argentinos un d¨¦ficit ferroviario de m¨¢s de mil millones, de d¨®lares por ano [118.000 millones de pesetas].
P. ?C¨®mo ha conseguido que los militares est¨¦n tranquilos en esta situaci¨®n de penuria econ¨®mica que pasan?
R. No, no es tan grande la penuria econ¨®mica. Hay que ver los n¨²meros. Aument¨® el presupuesto militar. Ellos podr¨ªan estar mejor en cuanto a sus sueldos si hicieran una mejor administraci¨®n de los recursos que van al sector militar. Eso es lo que se est¨¢ haciendo, y van a superar alg¨²n tipo de situaci¨®n econ¨®mica que no es de penuria. Por favor, no confundamos los t¨¦rminos.
P. ?El plan de convertibilidad [equivalencia de un peso con un d¨®lar] va a aguantar hasta el momento en que se dejen de vender las joyas de la corona?
R. ?De qu¨¦ corona habla? Nunca tuvimos corona aqu¨ª, en Argentina.
P. Las empresas p¨²blicas.
R. Las joyas de la abuela. La corona... Usted es espa?ol. ?stos son los argumentos de una oposici¨®n que opina desde su fracaso. Han fracasado totalmente. Cuando un hombre fracasa, ?qu¨¦ le pasa? Siente la, impotencia. ?Y qu¨¦ m¨¢s? El resentimiento. Entonces opinan desde su fracaso, desde su impotencia y desde su resentimiento. No lo pudieron hacer. El Gobierno anterior trat¨® de llevar a cabo esta tarea de privatizaci¨®n y no pudo hacerlo. No tuvo coraje ni habilidad para llevar a cabo esta transformaci¨®n que estamos llevando nosotros en Argentina.
P. Dicen que no pudieron hacerlo por la oposici¨®n de los peronistas.
R. Y nosotros lo estamos haciendo con la oposici¨®n de ellos, ?o no? Yo me hice cargo del Gobierno seis meses antes porque se fug¨® el ex presidente, pero con una promesa de que nos iban a acompa?ar en alg¨²n tipo de legislaci¨®n para enderezar el rumbo de Argentina, para sacarla del caos, del incendio en que estaba Aqu¨ª se asaltaban los supermercados, hab¨ªa una inflaci¨®n del 5.000% anual; para sacarla de la corrupci¨®n. Caos y corrupci¨®n eran moneda corriente aqu¨ª. No nos acompa?aron en ninguna ley los que son responsables de los grandes males en la Rep¨²blica Argentina, y aqu¨ª estamos.
P. Usted toc¨® el tema de la corrupci¨®n. Su antecesor, el ex presidente Ra¨²l Alfons¨ªn, acaba de hacer acusaciones muy concretas. [Alfons¨ªn denunci¨® que ejecutivos del Instituto Nacional de Industria (INI) espa?ol le dijeron en Madrid en 1990 que el cu?ado de Menem, Karim Yoma, entonces funcionario de Asuntos Exteriores, exig¨ªa comisiones de dos cifras a empresarios espa?oles].
R. ?Sabe c¨®mo se llama eso en el campo de la psicolog¨ªa? Fen¨®meno de proyecci¨®n. Lo que es uno pretende que lo sean los dem¨¢s.
P. ?Usted piensa en su antecesor [Alfons¨ªn] al decir eso?
R. No s¨¦. Al que le quepa el sayo, que se lo ponga.
P. ?No es muy grave para la democracia que se produzcan estas acusaciones a un ex presidente?
R. ?Y en Espa?a no hay?, ?en Italia no hay?, ?en Jap¨®n no hay?, ?en Estados Unidos no hay? En todas partes del mundo hay. Al contrario, la democracia se consolida a partir de este tipo de situaciones, si es que la democracia es lo suficientemente h¨¢bil y fuerte para purificar el panorama pol¨ªtico, que es lo que ocurre en la Rep¨²blica Argentina. Yo preguntar¨ªa a esos opositores cu¨¢l es el proyecto de pa¨ªs que tienen. La pol¨ªtica la hacen a partir de la denuncia y la protesta sin fundamento. Esto no le sirve al pueblo, ni a la democracia, ni a la Rep¨²blica Argentina.
P. Usted ha ofrecido la posibilidad de emigrar a Argentina a gentes del este de Europa. ?En qu¨¦ consiste esta oferta?
R. Argentina es un pa¨ªs para 100 millones de habitantes por lo menos y somos apenas 33. Al crecimiento vegetativo hay que agregarle otro demogr¨¢fico indirecto, que son las corrientes migratorias. Argentina se hizo de esta forma. Yo soy hijo de inmigrantes. Vamos a favorecer la inmigraci¨®n, no tan s¨®lo de europeos del Este, sino de todos aquellos que quieran venir en tanto en cuanto est¨¦n en condiciones de llegar, trabajar y colaborar a partir de sus conocimientos, porque no tan s¨®lo van a venir homo faber que trabajen con el m¨²sculo, sino tambi¨¦n homo sapiens que trabajen con la inteligencia, profesionales e intelectuales. Lo ¨²nico que exige Argentina es que esta gente que venga traiga su peque?o capital, 10.000 o 20.000 d¨®lares [de uno a dos millones de pesetas]. No para el Estado, sino para que puedan comprar su peque?o lote de tierra, levantar su vivienda y desarrollar la actividad que m¨¢s les plazca. Es decir, no acumular m¨¢s pobreza sobre la pobreza existente.
P. Presidente, se han cumplido estos d¨ªas 20 a?os de la victoria del peronismo en las elecciones del 73...
R. El 11 de marzo de 1973.
P. ?No piensa que Juan Domingo Per¨®n se estar¨¢ dando vueltas en la tumba al ver lo que ha hecho usted?
R. De alegr¨ªa.
P. ?Est¨¢ seguro?
R. S¨ª. Lo que pasa es que aqu¨ª hablan muchos de Per¨®n y no lo han le¨ªdo. No creo que usted lo haya le¨ªdo, como tampoco muchos de las 62 Organizaciones... En alguna medida, algunos de ellos son los responsables de la ca¨ªda del justicialismo en el 76 [cuando el golpe militar impuso la dictadura de Rafael Videla]. Y no s¨®lo eso, sino que son responsables, y esto no se lo perdonar¨¢ nunca Per¨®n, de la tremenda derrota sufrida por el justicialismo en 1983 [el radical Ra¨²l Alfons¨ªn gan¨® la presidencia]. Digo de alegr¨ªa porque este Gobierno, este presidente, est¨¢ haciendo lo que hubiera hecho Per¨®n si le hubiera tocado gobernar Argentina en esta ¨¦poca.
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