El Gobierno abre el sector el¨¦ctrico a la competencia al aprobar su nueva regulaci¨®n

El Consejo de Ministros aprob¨® ayer el proyecto de Ley de Ordenaci¨®n del Sistema El¨¦ctrico, que ser¨¢ enviado al Parlamento por el procedimiento de urgencia con el fin de que sea aprobado en la presente legislatura. La nueva ley, que nace con el objetivo de introducir elementos de competencia en el sector, obliga a las compa?¨ªas el¨¦ctricas a separar las actividades de producci¨®n de las de distribuci¨®n y comercializaci¨®n, al tiempo que permitir¨¢ la entrada de operadores hasta ahora ajenos al sector. Asimismo, los consumidores finales podr¨¢n elegir la comercializadora que quieran en funci¨®n del precio de la tarifa. La ley instaura tambi¨¦n la Comisi¨®n Nacional del Sistema El¨¦ctrico (CNSE), cuya misi¨®n principal es velar por el consumidor final.

El ministro de Industria, Claudio Aranzadi, present¨® ayer, tras la reuni¨®n del Ejecutivo, el alcance de la nueva ley. Esta no modifica la consideraci¨®n de la actividad el¨¦ctrica como un servicio p¨²blico, en el que la garant¨ªa de suministro y la planificaci¨®n global, por tanto, est¨¢ en manos de la Administraci¨®n. Sin embargo, seg¨²n destac¨® el ministro, a partir de la aprobaci¨®n de la ley, la Administraci¨®n ver¨¢ dr¨¢sticamente limitadas sus facultades de discrecionalidad en el funcionamiento del sector.Aranzadi destac¨® en ese sentido, y como uno de los puntos fundamentales de la ley, "la introducci¨®n de elementos de competencia en el funcionamiento del sector que tienden a minimizar el coste del servicio sin deteriorar la garant¨ªa de suministro". El titular de Industria aprovech¨®, adem¨¢s, para contestar a las afirmaciones que han realizado algunas compa?¨ªas -bien directamente, bien a trav¨¦s de grupos de presi¨®n especializados- para retrasar la promulgaci¨®n de la ley. Estas empresas, seg¨²n se recoge en un documento de la sociedad sectorial UNESA, tacharon la ley de "intervencionista, anticonstitucional, nacionalizaci¨®n encubierta y monopolio de comercializaci¨®n". El Consejo de Estado emiti¨® un informe favorable a la ley de Industria y, adem¨¢s, rechaz¨® tajantemente las acusaciones de UNESA.

Los elementos de competencia a los que se refiere Aranzadi y que han sido fuertemente contestados por las el¨¦ctricas, suponen, en realidad, una ruptura radical en el funcionamiento tradicional del sector, principalmente por la separaci¨®n de las actividades de producci¨®n, distribuci¨®n y comercializaci¨®n -agrupadas en la actualidad en una sola entidad- y por permitir la incorporaci¨®n a esas actividades de empresas hasta ahora ajenas.

Separaci¨®n de actividades

La separaci¨®n de actividades obliga a las actuales compa?¨ªas a crear empresas distintas para cada caso, de manera que no puedan hacerse bajo una misma raz¨®n social (como ocurre ahora), aunque distribuci¨®n y comercializaci¨®n las podr¨¢ hacer una misma sociedad. Desde el momento en que se apruebe la ley en el Parlamento, las empresas productoras se encargar¨¢n de generar la electricidad y las comercializadoras de llevarlas al consumidor final a trav¨¦s de las redes de distribuci¨®n controladas por las distribuidoras. Red El¨¦ctrica seguir¨¢ gestionando la explotaci¨®n unificada de la red de alta tensi¨®n. Las el¨¦ctricas tendr¨¢n un periodo transitorio indefinido para separar las actividades y, asimismo, tendr¨¢n ventajas fiscales para la creaci¨®n de las nuevas empresas.Esa es una de las concesiones que han conseguido las el¨¦ctricas del Ministerio de Industria. Otra ha sido la exigencia de que las nuevas comercializadoras tengan un capital m¨ªnimo desembolsado de 1.000 millones de pesetas. Esta exigencia imposibilita en gran medida a los peque?os empresarios a crear comercializadoras para actuar en radios de acci¨®n reducidos.

Las comercializado ras se encargar¨¢n de la contrataci¨®n y el cobro al cliente, suprimi¨¦ndose el actual r¨¦gimen. En la actualidad, cada compa?¨ªa tiene un mercado cautivo por el mero hecho de. operar en una determinada zona y el cliente no tiene posibilidad de cambiar de compa?¨ªa. Con la futura ley, cada consumidor podr¨¢ elegir comercializador en funci¨®n de las condiciones que le ofrezca, sobre todo en los precios de venta al p¨²blico. La conexi¨®n entre comercializadoras y productoras la realizar¨¢ una corporaci¨®n de derecho p¨²blico. Esta corporaci¨®n comprar¨¢ la energ¨ªa generada por las productoras y se la vender¨¢ a las comercializadoras y no a un precio fijo, sino en funci¨®n de la cantidad que adquiera, el destinatarlo y la forma de pago.El sistema el¨¦ctrico nacional est¨¢ integrado, ya que comprende las actividades de producci¨®n, intercambios internacionales, explotaci¨®n unificada, transporte y distribuci¨®n y comercializaci¨®n. La finalidad es garantizar la seguridad de suministro y velar por la diversificaci¨®n de las fuentes de energ¨ªa primaria.

Pero, adem¨¢s, la ley permite la existencia de un sistema independiente, que consiste en que la Administraci¨®n podr¨¢ autorizar que determinadas instalaciones queden fuera del sistema integrado y no tengan que vender su energ¨ªa a la Corporaci¨®n. Este sistema paralelo permite vender a grandes consumidores o exportar sin necesidad de ajustarse a la tarifa oficial.

Comisi¨®n Nacional

Para velar por todas estas operaciones, la ley contempla tambi¨¦n la constituci¨®n de la Comisi¨®n Nacional del Sistema El¨¦ctrico (CNSE), cuya funci¨®n ser¨¢ regular el mercado y velar por la transparencia. La CNSE actuar¨¢ tambi¨¦n como ¨¢rbitro de conflictos entre operadores o de ¨¦stos con clientes. Entre sus tareas figura la de determinar a prior? cu¨¢les son los sectores considerados estrat¨¦gicos y, por tanto, a los que no podr¨¢ cortarse la energ¨ªa por falta de pago.Otro punto que ha sido conflictivo es la posibilidad de que se incorporen inversores ajenos al sector para la construcci¨®n de nuevas centrales. El Plan Energ¨¦tico Nacional (PEN) contempla unas necesidades de potencia hasta el a?o 2000 de 8.400 megavatios m¨¢s. La licencia se conceder¨¢ por subasta p¨²blica al mejor postor. Pero si persiste la ca¨ªda de la demanda de energ¨ªa las obras podr¨ªan retrasarse, seg¨²n Aranzadi.