La derecha

Mira nuestra derecha a Francia con dulzura triunfal, segura de ganar tambi¨¦n aqu¨ª las elecciones. Y a mi alrededor las gentes de izquierda se horrorizan y contemplan al emergente Aznar como quien otea una cat¨¢strofe.Desde luego no creo que el PP, si gana, lleve a cabo una gesti¨®n brillante: no hay m¨¢s que ver el Ayuntamiento de Madrid para adivinar que ser¨¢n una chapuza y un fastidio. Pero no me asusta que gane la derecha, e incluso le veo a la cosa sus ventajas. Primero, porque en el PP se est¨¢ dirimiendo una batalla crucial entre la moderna derecha democr¨¢tica (tan ausente en nuestra historia, tan necesaria) y el facher¨ªo ultramontano de los de siempre, y la llegada a La Moncloa reforzar¨ªa sin duda al sector civilizado (mientras que la derrota engordar¨ªa a la derecha fiera). Segundo, porque al salir los socialistas del poder se les desbaratar¨¢n los tenderetes de influencias, y ahora nuestra democracia es m¨¢s vieja y m¨¢s sabia y no permitir¨¢ tan f¨¢cilmente que los populares se monten sus correspondientes chiringuitos. Tercero, porque al PSOE le vendr¨¢ bien una pasada por la oposici¨®n para refrescarse las ideas. Cuarto, porque a un pa¨ªs que sale de una dictadura de 40 a?os no le conviene otro Gobierno que dure para siempre. Quinto, porque en 1982 se tem¨ªa la llegada de los socialistas (iban a quitarles a las se?oras los abrigos de pieles, dec¨ªan algunos) y era hist¨®ricamente necesario que el PSOE alcanzara La Moncloa para demostrar que no pasaba nada; y hoy me parece que se teme a la derecha del mismo modo, y quiz¨¢ nuestra definitiva normalizaci¨®n pol¨ªtica pase porque el PP tome el poder y comprobemos que tampoco por ello se hunde el mundo. ?Que van a ganar los chicos de Aznar? Bueno, no ser¨¢ con mi voto, y bufar¨¦ sin duda contra ellos. Pero esa es la grandeza de la democracia.