Una investigaci¨®n de Pere Gimferrer revela que la obra de Mir¨® obedece a un proyecto
El escritor explica, el tr¨¢nsito de la idea a la obra a partir de los bocetos del artista
La rotunda presencia y el poderoso impacto visual de la pintura de Joan Mir¨® no es, como a veces parece, producto del azar y la espontaneidad, sino resultado de un choque po¨¦tico seguido de b¨²squedas, progresos lentos, vigilias y largas esperas del artista. Tal es la tesis que el poeta, narrador y acad¨¦mico de la Espa?ola Pere Gimferrer desarrolla en el libro Las ra¨ªces de Mir¨®, editado por Pol¨ªgrafa, que acaba de publicarse en castellano, ingl¨¦s, alem¨¢n y catal¨¢n poco antes de cumplirse el centenario mironiano. Gimferrer ha realizado esta obra a partir de una minuciosa revisi¨®n de los 4.656 bocetos realizados por Mir¨® entre 1901 y 1975 en los que se inicia el tr¨¢nsito de la idea al esbozo y de ¨¦ste a obras definitivas. Se trata de un trabajo de alta erudici¨®n, que Gimferrer inici¨® en 1976, en el que se analizan terrenos inexplorados en el ¨¢mbito de la obra mironiana.
"Las obras de Mir¨®", escribe Gimferrer, "nos sorprenden por su cohesionada y luminosa rotundidad, por el don irrefutable de una presencia absoluta que se impone como una forma necesaria del mundo visual circundante, que existe para nosotros de una manera tan indestructible e irreversible como cualquier materia que el universo ofrece a nuestra percepci¨®n. Sin embargo, estas formas tan puras, ?han surgido de la nada por un centelleo repentino?, ?son simples concreciones, bruscas y soberanas, de una alta cacer¨ªa de abismos? ( ... ) Espont¨¢neas en tanto que genuinas, estas formas no lo son si por espont¨¢neo entendemos aqu¨ª lo fortuito".Las ra¨ªces de Mir¨® tiene su origen en una visita realizada en 1975 por Gimferrer y el editor Manuel de Muga al estudio mallorqu¨ªn de Mir¨®. El artista acababa de exhumar los boceto preparatorios para las obras que hab¨ªa realizado desde 1901, cuando contaba ocho a?os.
Estos bocetos integran un enorme fondo documental que el artista hab¨ªa conservado cuidadosamente y que hab¨ªa decidido donar a la Fundaci¨®n Mir¨® de Barcelona, que entonces estaba en construcci¨®n.
Hay 4.656 bocetos mironianos, parte de los cuales se mostraron al p¨²blico entre junio y octubre de 1976 en la fundaci¨®n barcelonesa, pero se trata de un material de tal magnitud que es imposible exhibirlo completo.
La mayor parte de estos bocetos son dibujos realizados sobre los m¨¢s variados soportes (sobres, recortes y anuncios de peri¨®dicos, postales o simples pedazos de papel). Otros son im¨¢genes que de alg¨²n modo provocaron en el artista el choque po¨¦tico que le llevaba a iniciar una obra. Algunos m¨¢s son anotaciones, fragmentos literarios, frases populares recogidas al azar o im¨¢genes po¨¦ticas que desencadenaban el proceso creativo de Mir¨® y que luego se convertir¨ªan en los t¨ªtulos de las obras.
Erudito y poem¨¢tico
Gimferrer acometi¨® el estudio de este ingente material entre 1976 y 1978 con la ayuda de Francesc Vicens, a la saz¨®n director de la Fundaci¨®n Mir¨®; Rosa Maria Malet [actual directora de la entidad], que realiz¨® todas las fichas t¨¦cnicas del libro, y del fot¨®grafo Francesc Catal¨¢-Roca, que reprodujo los bocetos mironianos a medida que el escritor los estudiaba y clasificaba para vincularlos con las obras definitivas. El propio Mir¨® fue consultado repetidamente sobre diversos aspectos de la obra. El autor revis¨® el libro en 1986 y lo ampli¨® con varios cap¨ªtulos de estilo m¨¢s poem¨¢tico que erudito. La versi¨®n final es de 1992.
En el libro aparecen 285 de estos bocetos fotografiados en color y 1.276 en blanco y negro. "Los bocetos", explica Gimferrer, "prefiguran obras que Mir¨® realiz¨® inmediatamente despu¨¦s, anuncian otras que no pintar¨ªa hasta muchos a?os m¨¢s tarde y recogen multitud de ideas para obras que no realizar¨ªa nunca, o reelaboraciones de obras anteriores. Estos trabajos preparatorios se refieren a toda la gama expresiva de Mir¨®, desde la obra pict¨®rica hasta la escultura, los collages, la cer¨¢mica y los tapices, adem¨¢s de otros proyectos como un ballet que no termin¨®".
"Mir¨®", explica el autor, "siempre part¨ªa de lo que ¨¦l llamaba el shock y, en el fondo, lo que estudio en este libro es de d¨®nde y c¨®mo le ven¨ªa ese choque. En sus dibujos m¨¢s antiguos, Mir¨® parte del mundo real o, a veces, de obras de otros pintores, como Modest Urgell. Poco a poco, este mundo real se ve sustituido en un proceso semejante a la creaci¨®n de un ideograma. M¨¢s adelante, Mir¨® ya no parte del mundo real, sino de su propio lenguaje, de su sistema ideogram¨¢tico original, que sustituye al mundo real. Esta tendencia se acent¨²a con el tiempo; al final ya hab¨ªa dejado muy atr¨¢s la estilizaci¨®n del mundo real".
Las ra¨ªces de Mir¨® es el ¨²nico estudio monogr¨¢fico y sistem¨¢tico no exhaustivo que existe sobre los bocetos del artista. Jacques Dupin, autor de la ¨²nica monograf¨ªa existente sobre la obra pict¨®rica del artista (publicada en Francia en 1961 y de pr¨®xima edici¨®n en castellano por Pol¨ªgrafa), manej¨® algunos de estos materiales preparatorios, pero s¨®lo los referidos a la pintura y hasta los a?os sesenta.
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