IRA y unionistas radicales rechazan las iniciativas de paz para Irlanda del Norte

El IRA (Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s) se niega a dejar de matar. ?sa fue la descorazonadora conclusi¨®n obtenida por el senador de la Rep¨²blica de Irlanda Gordon Brown, un luchador por la paz que se entrevist¨® el mi¨¦rcoles, en secreto, con representantes de la banda que hace seis a?os mat¨® a su hija. Brown quer¨ªa averiguar hasta qu¨¦ punto el IRA se ve¨ªa influido por el ansia popular de pacificaci¨®n del Ulster, muy perceptible en Irlanda y el Reino Unido. Tras la conversaci¨®n, el senador se mostr¨® decepcionado. "Solo dejar¨ªan de matar si se aceptaran todas sus conclusiones", dijo.El IRA, al igual que los m¨¢s extremistas del bando contrario, el unionista, no quiere dialogar, pese a que el Gobierno brit¨¢nico est¨¢ dispuesto a poner m¨¢s que nunca sobre la mesa de negociaciones. El primer ministro, John Major, afirm¨® el mi¨¦rcoles en Belfast que las negociaciones de paz en Irlanda del Norte deben reanudarse inmediatamente, y di¨® a entender que el Reino Unido ya no ser¨ªa un mero ¨¢rbitro entre los partidos del Ulster. Como premio a un acuerdo, por m¨ªnimo que fuera, entre los partidos unionistas y los nacionalistas irlandeses, Londres devolver¨ªa varios ¨®rganos de autogobierno a la torturada provincia.

La actitud del IRA qued¨® muy clara, a¨²n antes de que Wilson diera a conocer el contenido de su conversaci¨®n. Mientras la localidad inglesa de Warrington celebraba, con la presencia de la presidenta de Irlanda, el duque de Edimburgo y el primer ministro Major, un solemne funeral por los dos ni?os asesinados por la banda hace un mes, el IRA expres¨® su desaf¨ªo con la colocaci¨®n de un peque?o artefacto ante una oficina del Partido Conservador en Londres.

La reacci¨®n de los unionistas radicales del cl¨¦rigo protestante Ian Paisley a la propuesta de negociaci¨®n fue igualmente negativa. Paisley dijo que las ofertas de John Major son "hip¨®critas" y que, tras la negociaci¨®n, se oculta el firme prop¨®sito de hacer nuevas concesiones a los irlandeses. Su Partido Unionista Democr¨¢tico exigi¨®, como condici¨®n previa a sentarse a la mesa, que se rompa el acuerdo entre Londres y Dubl¨ªn del a?o 1985 y que la Rep¨²blica de Irlanda renuncie oficialmente a sus aspiraciones anexionistas sobre Irlanda del Norte.

La agresividad que exhiben los dos bandos enfrentados en el Ulster parece demostrar que la voluntad de un acuerdo pac¨ªfico existente en el Reino Unido y la Rep¨²blica de Irlanda, los dos pa¨ªses implicados, no ha calado entre los pol¨ªticos de los condados del Ulster.