Retretes, fuera

"Total, que dejas entrar a los del Ayuntamiento en casa para apoyar unos andamios y te quedas sin water", dice Jos¨¦ Ayala, tan estupefacto como molesto. Este vecino de la calle de la Ballesta, 16, se ha quedado con un retrete inutilizado y reducido a la mitad por el celo municipal. El servicio de Edificaci¨®n Deficiente argumenta un problema de medianer¨ªas y otro de desag¨¹es para tan dr¨¢stica decisi¨®n, tomada cuando en realidad se iba a arreglar una finca colindante. El responsable del servicio justifica la actuaci¨®n y a?ade con un respiro: "Todos los pisos tienen m¨¢s de un cuarto de ba?o".Ayala lleva seis meses con un retrete de menos y un enfado de m¨¢s. Relata su peripecia apoyado en una ba?era que ya no cabe. Tiene una iron¨ªa nada resignada: "El pasado noviembre, el Ayuntamiento nos pidi¨® permiso para apoyar andamios en el patio y en los wateres, porque estaban haciendo una obra por ejecuci¨®n sustitutoria en la casa de al lado [Ballesta, 18]. Nuestro error fue dar la autorizaci¨®n".

El vecino, que adquiri¨® el piso en esta zona caliente hace apenas dos a?os, prosigue: "Los obreros acabaron derrib¨¢ndonos dos tabiques del ba?o en tres pisos de la casa. Luego cerraron el hueco y redujeron a la mitad, o menos, el espacio de los wateres. Los del Ayuntamiento nos dec¨ªan que no nos preocup¨¢ramos, que no ten¨ªamos por qu¨¦ pagar la obra".

El jefe del servicio municipal. de Edificaci¨®n Deficiente, Fernando Mac¨ªas, justifica la acci¨®n. "Cuando est¨¢bamos actuando en Ballesta, 18, se detect¨® un cuerpo de cuartos de ba?o [correspondientes a la finca del 16] que no ten¨ªan doble medianer¨ªa. Al tiempo, ocurri¨® el hundimiento del portal y del patio de Ballesta, 16, con lo que los desag¨¹es quedaron inutilizados". Por eso, hubo que actuar con urgencia y suprimir los cuartos de ba?o "por medidas de seguridad".

"Ba?os suficientes"

Mac¨ªas a?ade que ahora la propiedad tiene que rehacer los retretes. "SI no lo hace, lo haremos nosotros. Tenemos constancia de que en la finca hay cuartos de ba?o suficientes para todos. Ning¨²n vecino se ha quedado desatendido", puntualiza.Jos¨¦ Ayala replica con vehemencia: "Tal como me han dejado el ba?o, es imposible rehacerlo desde dentro. En enero requerirnos al Ayuntamiento para que lo hiciera y a¨²n no ha contestado". Aunque se repare, la ba?era no cabr¨¢.

El vecino tampoco se cree las razones municipales. Sale de casa y torna la calle del Barco, desde la que un solar permite ver perfectamente la ba?era de su casa. Ayala se?ala el hueco de unos 25 cent¨ªmetros que separa los edificios de Ballesta, 16 y 18. "Ah¨ª est¨¢n los dos muros medianeros, convenientemente separados. El Ayuntamiento dice que no exist¨ªan".

Sin embargo, la visi¨®n tiene algo de reconfortante para Ayala: su ba?o se ha salvado y los de los otros dos vecinos, no. "A m¨ª me han quitado un metro de fondo, aproximadamkente. A los otros les han tapiado desde la puerta. Ser¨¢ porque he dado la Iata", observa.