'The Wall Street Journal' paga por insertar su editorial en otro diario
Nadie recuerda un precedente en la historia de la prensa. Es ciertamente muy raro que un peri¨®dico de gran tirada pague un anuncio en un diario de la competencia para reproducir su propia p¨¢gina editorial. Eso es lo que ha hecho The Wall Street JournaL Ha pagado una p¨¢gina en un diario de l¨ªnea ideol¨®gica opuesta a la suya, The New York Times, para que su peculiar interpretaci¨®n sobre los motivos de la "confusi¨®n moral' que padece Estados Unidos llegue no ya a un mayor n¨²mero de lectores, sino a un grupo distinto.
El conservador Journal, con 1,8 millones de ejemplares diarios, quer¨ªa llegar al poco m¨¢s de un mill¨®n de compradores del liberal Times. The Wall Street es un gran diario que no oculta, sino que defiende orgullosamente, su marcada tendencia ideol¨®gica. Por ejemplo, no tiene inconveniente, cada cierto tiempo, en distinguirse de todos los dem¨¢s grandes peri¨®dicos norteamericanos publicando un editorial en el que defiende clara y firmemente la pena de muerte.Pero hasta ahora nunca se hab¨ªa atrevido a fijar en su p¨¢gina editorial el d¨ªa exacto, y pr¨¢cticamente la hora, en la que comenzaron, a su juicio, las desventuras de este extraordinario pa¨ªs. El pasado 18 de marzo di¨® el gran paso y public¨® un largo editorial, titulado Sin barreras, en el que lanzaba un ataque furioso y sangriento contra los intelectuales ("profesores universitarios, pol¨ªticos y columnistas de peri¨®dicos") que, en agosto de 1968, justificaron o explicaron los disturbios provocados en Chicago por Ios luchadores callejeros del movimiento contra la guerra de Vietnam".
Aquello fue "el comienzo de todo" y ellos son los grandes responsables, seg¨²n The Wall Street Journal, de la p¨¦rdida de valores de la sociedad norteamericana, de su falta de disciplina y control, de la expansi¨®n del delito e, incluso, del asesinato de un m¨¦dico abortista hace pocas semanas. Ellos fueron quienes defendieron cada acto de desaf¨ªo "contra la guerra, contra los rectores de las universidades, contra los c¨®digos de conducta, contra los c¨®digos del vestir y contra pr¨¢cticamente todos los agentes de la autoridad establecida".
?Por qu¨¦ este ataque tan feroz y repentino sobre todos los que pueden representar en Estados Unidos el esp¨ªritu del 68? The Wall Street Journal no lo explica. En teor¨ªa, el editorial est¨¢ provocado por el asesinato del mencionado m¨¦dico abortista, pero en medios period¨ªsticos norteamericanos resulta dif¨ªcil comprender que esta muerte, por muy terrible que haya sido, conmoviera tanto al diario de las finanzas.
Irritaci¨®n con Clinton
La explicaci¨®n m¨¢s extendida es muy distinta. The Wall Street Journal no ocult¨® durante la ¨²ltima campa?a electoral su desconfianza por el candidato Bill Clinton, que dos meses despu¨¦s se ha convertido en irritaci¨®n.Clinton se manifest¨® contra la guerra del Vietnam y conecta naturalmente con la generaci¨®n "de intelectuales" que apoy¨® las revueltas del 68. El editorial ser¨ªa, pues, una dura advertencia: te conocemos, sabemos lo que representas y estamos dispuestos a combatirlo.
El editorial no sorprendi¨® en los medios period¨ªsticos norteamericanos. La sorpresa lleg¨® casi 15 d¨ªas despu¨¦s, cuando The New York Times public¨® un anuncio de p¨¢gina entera. Bajo el t¨ªtulo El deterioro del autocontrol, el Journal anunciaba que hab¨ªa comprado esa p¨¢gina para reproducir su editorial "porque creemos que los puntos de vista que expresa son importantes para nuestro tiempo y nuestros problemas y merecen la consideraci¨®n reflexiva de todos aquellos que busquen soluciones". Adem¨¢s ped¨ªa comentarios a los lectores del Times.
La interpretaci¨®n m¨¢s mal¨¦vola fue la del liberal The New Yorker: "El Journal pide comentarios. El primero que se nos viene a la cabeza es que debe haber sido un d¨ªa triste para el conservadurismo americano este en que los editores del Wall Street Journal se han visto obligados a comprar espacio en el peri¨®dico de otros".
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