EE UU reconoce el fracaso del plan urdido por Bush para derribar a Sadam

La Administraci¨®n de Bill Clinton ha concluido que el plan secreto para derribar a Sadam Husein elaborado por el anterior presidente, George Bush, ha fracasado en su objetivo principal: derribar o debilitar al l¨ªder iraqu¨ª. A pesar de ello, est¨¢ dispuesto a mantener una versi¨®n reducida del programa, algo m¨¢s barata, que ayude a hacer la vida imposible al r¨¦gimen de Bagdad.

El programa de la CIA para Irak va a sufrir algunas modificaciones. La actual Administraci¨®n considera que la estrategia seguida en el pasado, destinada principalmente a financiar peque?os grupos de oposici¨®n sin predicamento alguno y a pagar costos¨ªsimas campa?as de propaganda, ha fracasado. El equipo del presidente Bill Clinton desea gastar menos dinero y hacer m¨¢s por desestabilizar realmente al Gobierno iraqu¨ª y hacer la vida lo menos c¨®moda posible al propio Sadam Husein.Los cambios en el caso de Irak, que forman parte de una ambiciosa y sistem¨¢tica revisi¨®n de todos los programas secretos heredados de la anterior Administraci¨®n, no van a afectar a sus l¨ªneas fundamentales. La decisi¨®n de continuar de alguna manera con el plan, a pesar de tener serias dudas sobre su efectividad, confirma la existencia de posiciones contrapuestas en el seno del equipo de pol¨ªtica exterior del presidente Clinton.

Pol¨ªtica despersonalizada

Se desea, por ejemplo, despersonalizar al m¨¢ximo la pol¨ªtica hacia Irak, pero al tiempo se busca hacer m¨¢s hincapi¨¦ en el cumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, para bloquear de este modo las cr¨ªticas que acusan a Clinton de ser demasiado d¨¦bil con Sadam.Esto genera una profunda confusi¨®n dentro de la misma Administraci¨®n. Mientras que los funcionarios se pierden en matices, se han dejado sin cambio alguno, entre otras, las normas por las que se rigen los pilotos estadounidenses que patrullan en las zonas de exclusi¨®n a¨¦rea de Irak, y esto provoc¨® el incidente del viernes cerca de Mosul, al norte del paralelo 36, cuando cuatro aviones norteamericanos bombardearon unas bater¨ªas antia¨¦reas que previamente les hab¨ªan atacado. Bagdad insiste en negar esta versi¨®n y asegura que fueron atacados sin provocaci¨®n previa.

La Administraci¨®n de Clinton se muestra muy dispuesta a explicar sus planes a los congresistas, siempre y cuando estos respeten la confidencialidad de la informaci¨®n. Uno de los obst¨¢culos es el mismo hecho de pedir el apoyo a los legisladores, que son los que deben aprobar los fondos para financiar el plan, a un programa que ya ha demostrado con creces su ineficacia.