Kukoc frente a Malikovic
Benetton-Limoges final de la Liga Europea. ?O decimos mejor Kukoc frente a Maljkovic? Si alguno pensaba que esta edici¨®n iba a suponer el relevo en la cima europea despu¨¦s de cuatro de a?os de insultante dominio, anda un poco descaminado. Los dos finalistas tienen la se?al balc¨¢nica tan evidente que no hace falta ser entrenador (que son los que m¨¢s saben) para darte cuenta. Ambos equipos juegan al son que toca Kukoc en la cancha y Maljkovic en el banquillo. Compartieron timonel en el mismo barco triunfal de la Yugoplastica, que termin¨® con dos t¨ªtulos conjuntos.- Ahora deber¨¢n luchar en bandos opuestos. Kukoc, creando y ejecutando. Maljkovic se tendr¨¢ que poner en manos de sus jugadores para que pongan en pr¨¢ctica sus astutas ideas, lo que no le va nada mal por ahora.Kukoc lleva camino de dejar un r¨¦cord dif¨ªcilmente igualable antes de irse a hacer las Am¨¦ricas. Desde 1989 ha ganado cuatro ligas (tres yugoslavas y una italiana) y tres ligas europeas. Ahora va a por la cuarta. Con la selecci¨®n yugoslava, campe¨®n del mundo, dos veces de Europa y una medalla de plata en Barcelona 92. S¨®lo el dream team ha sido capaz de ganarle una competici¨®n estelar. Maljkovic tampoco se puede quejar. Dos ligas europeas y otras dos finales. Llega al Limoges y le coloca a un paso de hacer historia en Francia.
Su anterior enfrentamiento fue ganado por Kukoc en la Final Four de Zaragoza, cuando Maljkovic dirig¨ªa al Barcelona con la alargada sombra de Aito encima. Ahora tiene su segunda y ¨²ltima oportunidad, pues Jordan espera en Chicago. Se supone que Maljkovic le conoce como nadie, pero tambi¨¦n le ten¨ªa muy visto Ivkovic, entrenador del Paok, y no le ha valido.
Entrenador y jugador han logrado . dotar a sus respectivos equipos de las se?as de identidad que hac¨ªa de los equipos yugoslavos unos aut¨¦nticos maestros en situaciones de m¨¢xima tensi¨®n. El descaro, la valent¨ªa, la confianza en sus posibilidades. As¨ª se comportaron en las semifinales Kukoc y Maljkovic (lo que no es novedad), as¨ª tambi¨¦n lo hicieron el resto de sus compa?eros.
?Ser¨¢ posible que, despu¨¦s. de todos estos a?os, los dem¨¢s no aprendamos?
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