El Benetton, favorito en la sorprendente final

La Liga Europea inscribir¨¢ un nuevo nombre en su larga n¨®mina de campeones. A los ilustres Madrid, Mil¨¢n, Varese o TSKA de Mosc¨² se unir¨¢ un conjunto de corto historial y nula experiencia en la final de la m¨¢s importante competici¨®n continental. Benetton de Treviso y Limoges disputar¨¢n un encuentro (20.15 horas, La 2) que parec¨ªa estar reservado para el anfitri¨®n (Paok) y el favorito (Real Madrid). Despu¨¦s de siete meses en los que la ¨²nica sorpresa fue la no clasificaci¨®n del Joventut para los cuartos de final, los resultados no previstos se han concentrado en un d¨ªa. Viniendo desde atr¨¢s, franceses e italianos han sabido dar lo mejor de su calidad en el momento justo, y c¨®mo recompensa se encuentran a un paso de la gloria.El Benetton sale favorito en las apuestas. Su gran partido frente a los campeones griegos y la presencia de Kukoc en su plantilla le otorga un margen de confianza. El equipo italiano se ha presentado en Atenas en el mejor momento de la temporada. Fuerte, s¨®lido, confiado y jugando con una concentraci¨®n m¨¢xima, suficiente como para aguantar a un buen equipo como el Paok y a una afici¨®n estruendosa. En el estado de forma en que se encuentra, el Benetton puede presumir de tener casi todo. Juego exterior (Iacopini subi¨® a los cielos con sus triples) e interior (Rusconi domin¨® los tableros en la semifinal). Obreros como Vianini o Ragazzi, jugadores importantes como Teagle y una estrella que ejerce como tal, Toni Kukoc, que aspira a su cuarto t¨ªtulo europeo antes de irse a la NBA. Si la maravilla croata sigue en su l¨ªnea, el Benetton carece de puntos d¨¦biles.

El efecto Kukoc

La limitaci¨®n del efecto Kukoc: es la tarea principal que han de acometer los jugadores del Limoges si quieren entrar en la historia deportiva de su pa¨ªs como el primer conjunto capaz de lograr la Liga Europea. El equipo franc¨¦s supo c¨®mo parar a Sabonis (aprovech¨¢ndose, eso s¨ª, de la empanada mental que sufri¨® el equipo madridista) y siempre es buena referencia, pero lo de Kukoc es un poco m¨¢s complicado. Primero porque el futuro jugador de los Bulls de Chicago llega muchas veces al ataque con el bal¨®n en su poder. Segundo, porque se necesita un jugador de unas determinadas caracter¨ªsticas para poder pararle. Ha de ser suficientemente alto y r¨¢pido para que Kukoc no se aproveche de sus 207 cent¨ªmetros y su extraordinaria habilidad para la penetraci¨®n. Tercero, porque Kukoc pasa como los ¨¢ngeles, lo que obliga a no perder de vista al resto de su equipo. En ese error cay¨® el Paok, y Rusconi y lacopini se pusieron las botas.

Antes de la gran final, Paok y Real Madrid deber¨¢n pasar por el calvario que supone jugar el tercer y cuarto puesto (18.00 horas, La 2). Llamados a jugar el; partido estelar, deber¨¢n conformarse con intentar acabar su aventura de la forma m¨¢s digna posible. El mazazo moral de sus derrotas tardar¨¢ en desaparecer.