Mirarse el ombligo
Como cada cierto tiempo (el baloncesto espa?ol sufre decepciones con desagradable regularidad desde hace ocho a?os), estamos en el momento de la reflexi¨®n. El deporte no es ciencia exacta y, por tanto, resulta imposible buscar la soluci¨®n ¨²nica y definitiva a una ecuaci¨®n con tantas inc¨®gnitas. Pero lo que est¨¢ claro es que el camino del excesivo respeto hacia el contrario nos est¨¢ deparando innumerables contratiempos. Una y otra vez tropezamos en la misma piedra. Ese respeto se acaba convirtiendo en temor, y los molinos terminan por convertirse en invencibles guerreros en la mente de los jugadores.Hay que mirarse m¨¢s el ombligo. Pecamos de excesiva atenci¨®n al rival hasta olvidar que la base filosofal de un buen rendimiento pasa por una gran confianza en uno mismo. El Real Madrid tuvo 10 d¨ªas para preparar su partido contra el Limoges. Jugadores y entrenador repasaron mil veces los movimientos t¨¢cticos del equipo franc¨¦s. No es, una estrategia err¨®nea, pero el peligro est¨¢ en que esa atenci¨®n sea prioritaria.
La destrucci¨®n del juego del rival fue efectiva (62 puntos), pero el problema residi¨® en que no construy¨® el propio. Despu¨¦s de tanta memorizaci¨®n de las jugadas francesas, algunos jugadores acabaron por olvidarse las suyas. Un ejemplo: el empecinamiento en buscar a Sabonis lleg¨® a tal extremo que nadie favoreci¨® el juego exterior.
Los ex-yugoslavos nos aventajan en muchas cosas, pero lo primero que salta a la vista es que a ellos no les importa en exceso quien est¨¢ delante, aunque sea un equipo de la NBA. No tienen miedo, porque conf¨ªan en ellos mismos, se creen los mejores, y juegan como tales. Que se preocupen ellos de nosotros, piensan. Y aciertan.
En Espa?a es al rev¨¦s. Cuidado con fulanito, menganito las mete todas, la defensa del Limoges es extraordinaria, hay que parar a Young... ?Por qu¨¦ tanta preocupaci¨®n? El d¨ªa en que, en vez de ver videos, los jugadores se miren al espejo y piensen "?Qu¨¦ buenos somos y no saben ¨¦stos lo que les va a caer encima!", todo ir¨¢ mejor. Menos videos y m¨¢s autoconfianza. El ombligo de uno siempre debe ser el m¨¢s bonito.
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