Franco no logr¨® borrar la cultura de la II Rep¨²blica, seg¨²n los expertos

La guerra civil y la larga dictadura franquista no evitaron que la cultura generada en la II Rep¨²blica haya tenido una influencia decisiva sobre la contempor¨¢nea, seg¨²n se deduce de la mayor¨ªa de las intervenciones habidas en el ciclo de conferencias que ha analizado en Granada lo que supuso este f¨¦rtil quinquenio para las artes. La Rep¨²blica emprendi¨®, y logr¨® hasta donde permitieron sus adversarios, la modernizaci¨®n de Espa?a y divulg¨® la cultura entre las capas populares. La ¨²ltima jornada analiz¨® la obra de Jorge Guill¨¦n y de tres poetas comprometidos con la II Rep¨²blica: Rafael Alberti, Luis Cernuda y Miguel Hern¨¢ndez.

La pr¨¢ctica totalidad de los participantes destac¨® la importancia del proyecto cultural de la Rep¨²blica y el apoyo que el r¨¦gimen nacido en abril de 1931 prest¨® a los intelectuales. Los participantes coincidieron asimismo en reconocer la influencia que la cultura que floreci¨® entre 1931 y 1936 tiene sobre la actual que es, en palabras del profesor granadino Luis Garc¨ªa Montero, "heredera directa de la Rep¨²blica". Las jornadas, a juicio de sus organizadores, han contribuido a que los intelectuales de ahora reconozcan en la cultura republicana su propio pasado. Manuel Fern¨¢ndez-Montesinos, sobrino de Garc¨ªa Lorca, declar¨® que al menos idealmente hubiera deseado regresar a los a?os treinta si bien, precis¨®, es un deseo "absurdo" desde un punto de vista real.Fern¨¢ndez-Montesinos, que llev¨® consigo un telegrama de apoyo a los objetivos de las jornadas firmado por Isabel Garc¨ªa Lorca, descalific¨® los intentos de falseamiento de la historia de la Rep¨²blica que han menudeado en los ¨²ltimos meses desde sectores reaccionarios. Fern¨¢ndez-Montesinos conden¨® al fracaso todo intento por tergiversar el pasado ya que a su entender la mayor¨ªa de los espa?oles tiene, si no con precisi¨®n s¨ª al menos nebulosamente, la idea de que aquel fue "un periodo de esperanza, humano, que podr¨ªamos englobar en la palabra bueno, sobre todo respecto a lo que hubo antes, la dictadura de Primo de Rivera, y lo que vendr¨ªa despu¨¦s".

Luis Garc¨ªa Montero, por su lado, trat¨® de demostrar c¨®mo los principios b¨¢sicos de la Constituci¨®n de 1931 -democracia, libertad, aconfesionalidad religiosa y antimilitarismo- permanecen en la obra surrealista del sevillano Luis Cernuda. La obra po¨¦tica de Jorge Guill¨¦n en el decenio comprendido entre 1918 y 1928 fue analizada por Francisco Jos¨¦ D¨ªaz de Castro, mientras que Antonio Jim¨¦nez Mill¨¢n y Jorge Urrutia, exploraron las de Alberti y Miguel Hern¨¢ndez.