Vitaly Scherbo, el gran desconocido
El gimnasta bielorruso confirma su dominio en el concurso general de los Mundiales
Vitaly Scherbo, pese a confirmar el jueves por la noche su dominio en la gimnasia al ganar el concurso general de los Mundiales de Birmingham (Reino Unido), es uno de los grandes campeones m¨¢s desconocidos en la historia del deporte. Scherbo naci¨® en Minsk (Bielorrusia) el 13 de enero de 1972. Entr¨® a formar parte del equipo nacional sovi¨¦tico a los 15 a?os y se convirti¨® en campe¨®n de la URSS a los 18. En los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona sum¨® seis medallas de oro, algo que jam¨¢s hab¨ªa conseguido otro gimnasta, y s¨®lo una menos que el r¨¦cord del legendario nadador Mark Spitz en M¨²nich 72. Pero su haza?a pas¨¦ casi desapercibida.
Scherbo es discreto y perfeccionista. Desde que gan¨® los seis oros ol¨ªmpicos, realiz¨® 23 exhibiciones en Estados Unidos y protagoniz¨® otras 11 en Alemania. Sus 34 shows le han reportado unos beneficios de 8,2 millones de pesetas. Es decir, la mitad del sueldo mensual de, una estrella del f¨²tbol o el equivalente al premio que recibe un jugador de tenis por llegar a las semifinales de un torneo de tercera categor¨ªa.Un genio sin sonrisa
Todos los t¨¦cnicos est¨¢n de acuerdo: Vitaly Scherbo es el mejor de la larga lista de sensacionales campeones producidos por la URSS en el ¨²ltimo medio siglo. Es un genio. Pero, durante su gira americana, quien se hizo con el favor del p¨²blico fue el estadounidense Trent Dimas, ganador de una sola medalla de. oro en la barra fija. Y es que Dimas sonre¨ªa, algo que no figuraba en el programa de entrenamientos del hier¨¢tico Scherbo. Casado, con un cuerpo de gimnasta (1,69 metros y 67 k¨ªlos), aficionado al f¨²tbol y al tenis, Scherbo tiene un perfil personal excesivamente plano. ?C¨®mo puede descubrirse su afici¨®n al rap o a devorar libros de aventura? Lo ¨²nico que se sabe es que es un enamorado de la naturaleza. Cuando no se pasea por los bosques o pesca en un r¨ªo, la ¨²nica fantas¨ªa que se permite es tomar un taxi.
En Birmingham, a donde ha llegado cansado [una se?al de su evidente cansancio es que fue en las anillas, el aparato que exige la mayor fuerza, donde obtuvo su peor nota (9,125) y su peor lugar (10?)], se le ha podido ver cogiendo un taxi, algo inhabitual en ¨¦l, despu¨¦s de las competiciones, en lugar de esperar los autobuses de la organizaci¨®n. En el concurso general no mostr¨® nada excepcional, pero todo lo hizo tan bien ejecutado que le sirvi¨® para ganar su primer t¨ªtulo mundial.
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