"No busquen mis goles, sino mis pases"
Hristo Stoichkov est¨¢ arisco y se muestra contradictorio cuando se le pregunta por su futuro. Hay indicios racionales para asegurar que no est¨¢ a gusto en el campo. Juega donde le manda Cruyff -tirado a las bandas- y no donde quisiera -enf¨ªlando el punto de penalti-. A la hinchada tambi¨¦n le cuesta admitirlo como pasador y no como goleador. Le recuerda por sus tantos -s¨®lo ha marcado tres en las ¨²ltimas 16 jornadas y no por sus pases. Por eso echa en falta el instinto depredador con el que aterriz¨® desde Bulgaria. Fue la reencarnaci¨®n del ego¨ªsmo futbol¨ªstico y hoy apela a la solidaridad. Un cambio muy dif¨ªcil de contar.
Resulta curioso constatar que mientras el presidente del Barcelona, Josep Llu¨ªs N¨²?ez, y el entrenador, Johan Cruyff, van aumentando sus elogios cada d¨ªa hacia Hristo Stoichkov -"me gustar¨ªa tener a cuatro Sto?chkovs en mi equipo", lleg¨® a decir el m¨¢ximo mandatario azulgrana-, los defensores del b¨²lgaro en la grada van disminuyendo. Nadie se explica qu¨¦ le pasa.
Pregunta. ?Qu¨¦ le pasa?
Respuesta. Nada. Estoy muy bien.
P. La gente se pregunta: ?Por qu¨¦ Stoichkov no mete goles como antes? ?Por qu¨¦ no acude al rechace de los penaltis fallados [dos]? ?C¨®mo es posible que falle un gol cantado como el de Valencia?.
R. La gente debe saber que ahora, no juego como antes y por eso no marco tantos goles.
P. Digamos que antes usted era el ¨²ltimo eslab¨®n de una cadena que, de forma gen¨¦rica, comenzaba en Koeman, segu¨ªa con Guardiola y despu¨¦s con Laudrup y acababa en Stoichkov, mientras que ahora no es el delantero que culmina, sino -el que asiste. Ha pasado de ser el ¨²ltimo atacante al pen¨²ltimo. ?El pase antes que el gol?
R. S¨ª. Yo le dir¨ªa a la gente: 'No busquen mis goles, fijense en mis pases' [siete de esos pases han sido de gol]. Para entendernos, ayer era un goleador y hoy un pasador. Mi trabajo no es ahora marcar goles, sino darlos, aunque tambi¨¦n espero reencontrarme pronto como goleador. Pero hoy juego m¨¢s para el equipo, mientras que ayer los dem¨¢s trabajaban m¨¢s para m¨ª. Ayudo y me ayudan. Me he dado cuenta de que el equipo necesita m¨¢s la victoria que mis goles, y en eso estamos.
P. Cruyff, curiosamente, ha elogiado incluso su trabajo cuando la hinchada tiene la sensaci¨®n de que usted no est¨¢ c¨®modo con su nuevo cometido. ?A usted no le gusta m¨¢s jugar cuanto m¨¢s cerca de la porter¨ªa mejor?
R. Todo el mundo sabe cu¨¢l es el puesto en el que me encuentro mejor, m¨¢s a gusto, pero...
P. Cruyff parece que no. El t¨¦cnico dice que usted siempre ha jugado en la misma demarcaci¨®n de delantero volcado a la banda izquierda, y desde ah¨ª es donde met¨ªa los goles que ahora no entran.
R. Pues preg¨²ntele a Cruyff la causa. S¨®lo ¨¦l tiene la respuesta. Pero yo estoy bien.
P. ?Por qu¨¦ entonces se pone en duda su continuidad en el Barcelona?
R. ?Qui¨¦n lo hace? Estoy aqu¨ª porque me siento apreciado. Si el a?o pasado hubiera querido, me habr¨ªa ido. No me habr¨ªan parado ni N¨²?ez, ni Cruyff, ni nadie. Ni me parar¨¢n si yo no quiero. Pero ahora es demasiado pronto para hablar de la pr¨®xima temporada.
P. ?Tiene ofertas?
R. Si alguien quiere ficharme, lo que debe hacer es hablar con la directiva del Barcelona sin que se entere la prensa.
P. Quiere decir con ello que hay la posibilidad de que a final de temporada se vaya...
R. No he dicho eso.
P. ?Los comentarios sobre el posible fichaje de Dennis Bergkamp -luego descartado- ennegrecieron su juego y le hicieron pensar en la posibilidad de dejar el Bar?a? ?No crey¨® que se planteaban traspasarle?
R. Nunca hubo nada con Bergkamp. Fue la prensa la que nos dio ca?a cada d¨ªa. Cuando jug¨¢bamos mal, dec¨ªais: 'Que se fiche a Bergkamp', y cuando lo hac¨ªamos bien, no se resaltaba.
P. Perdone, pero fue Cruyff quien dej¨® caer sobre la mesa el nombre de Bergkamp.
R. Pero fueron los periodistas quienes especularon con ¨¦l.
P. Volvamos al principio. ?Es verdad que est¨¢ molesto y que incluso se plantea dejar el club a final de temporada?
R. Si quisiera podr¨ªa marcharme ahora, pero no es mi deseo. Estoy muy a gusto. En ning¨²n sitio te miran 100.000 personas cada domingo como en el Camp Nou. Y, adem¨¢s, estoy mentalizado para ganar, y aqu¨ª normalmente ganamos.
P. ?Pero no le gustar¨ªa m¨¢s jugar como ariete o con Laudrup m¨¢s pegado a usted?
R. El Barcelona de Cruyff nunca ha jugado con un ariete. Al entrenador le gusta m¨¢s entrar por fuera del campo que por dentro. Ya ganamos la Copa de Europa sin ariete.
P. Este a?o, sin embargo, les elimin¨® el CSKA Mosc¨²...
R. Hace tiempo de ello. Ahora hay que centrarse en la Liga. Hemos tenido mala suerte con las lesiones, pero vamos a sacar pecho y demostraremos que hay plantilla para ganarla.
P. ?El m¨¢ximo rival es el Madrid?
R. S¨ª. El Deportivo tiene un equipo de mucha calidad, pero le falta plantilla.
P. ?Que piensa del Madrid?
R. Mejor no digo nada porque luego se mosquean. S¨®lo me interesa el Barcelona. Si jugamos motivados y concentrados, no tendremos problemas, pero si no lo hacemos todo al 100%... mal. Nuestro objetivo es hacer historia ganando la tercera Liga seguida.
P. ?Y entonces qu¨¦?
R. Bueno, tambi¨¦n tengo pendiente ganar la Copa y poder ir a un mundial.
P. ?Y ser Pichichi?
R. Eso no es importante. Una Liga vale m¨¢s que cualquier Pichichi.
P. ?El ¨¦xito del Barcelona arranca en la comuni¨®n que existe en el vestuario?
R. Aqu¨ª los jugadores estamos para defendernos unos a otros y no para ir de copas.
P. El problema puede venir con la renovaci¨®n de la plantilla. Cruyff ya ha anunciado que deber¨¢ tomar pr¨®ximamente medidas que quiz¨¢ no gusten a todo el mundo, pero que el equipo debe comenzar a cambiar ciertas piezas...
R. Nunca se sabe qu¨¦ puede pasar y a qui¨¦n le puede tocar.
P. Se siente seguro aqu¨ª...
R. Digamos que se hace dif¨ªcil cumplir un contrato en el Barcelona cuando es largo [el de Stoichkov finaliza en 1996]. No hay nada seguro. Pero mi intenci¨®n es cumplirlo si no pasa algo raro.
P. ?Sus relaciones con la directiva se deterioraron despu¨¦s de aquella nota en la que le calificaron de "ingrato" y de tener "doble moral" antes del partido contra el Espa?ol?
R. De esas historias siempre queda algo. Me doli¨®. Pero...
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