Arbitrariedad en Per¨²
Mucho le agradecer¨ªa dar a conocer a sus lectores lo sucedido con 2,1 sobres de manila que conten¨ªan recortes y manuscritos que envi¨¦ el 14 de julio de 1992 desde Berl¨ªn a mi direcci¨®n en Lima y a mi nombre, por correo certificado. Sorprendido de que, luego de varias semanas, esos despachos no llegaran a su destino, ped¨ª a la instituci¨®n que se encarg¨® ' de llevarlos al correo hacer una averiguaci¨®n, por si alguna posible confusi¨®n retuvo el env¨ªo en Berl¨ªn, o lo dirigi¨® a otro destino. Esta investigaci¨®n, hecha por el Wissenschafstkolleg zu Berlin, con el correo de Alemania, ha tomado varios meses y acabo de recibir sus conclusiones. Seg¨²n ¨¦stas, los veinticuatro sobres llegaron al correo de Lima, pero no a mi casa. Tengo que deducir que alguna persona o instituci¨®n se apoder¨® de esos veinticuatro sobres en violaci¨®n de los m¨¢s elementales derechos ciudadanos reconocidos por las leyes de todos los pa¨ªses del mundo.Dentro de la pol¨ªtica de intimidaci¨®n y atropellos sistem¨¢ticos de los derechos humanos que lleva a cabo la dictadura peruana contra dirigentes pol¨ªticos, periodistas, abogados y ciudadanos del com¨²n que no le son afectos, esta apropiaci¨®n indebida de mis recortes y manuscritos puede parecer, comparada con las absusivas sentencias judiciales por delito de opini¨®n, los exilios forzados y las desapariciones y ejecuciones extrajudiciales, un hecho menor. As¨ª lo creo yo tambi¨¦n. Pero, de todas maneras, la violaci¨®n y decomiso de la correspondencia privada de la que he sido v¨ªctima es una nueva y flagrante demostraci¨®n de la arbitrariedad e ilegalidad de la que son v¨ªctimas los peruanos desde el 5 de abril de 1992. Quiero hacer p¨²blica mi protesta y alertar a la opini¨®n internacional de los riesgos de confiar en una instituci¨®n como el Correo peruano que, por lo visto, ha pasado tambi¨¦n a ser una sucursal del servicio de espionaje del Gobierno de facto.-
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