El conjunto hist¨®rico de la capital se ampl¨ªa hasta el Manzanares y Cuatro Caminos

Madrid no conserva su muralla ¨¢rabe; ni la cerca de Felipe IV. Ahora los vecinos se resguardan dentro de cinturones de ruido como la M-30 y la M-40. Pero el Gobierno regional va a rodear con una tapia imaginaria la capital, desde el r¨ªo Manzanares hasta Cuatro Caminos. En su interior, el conjunto hist¨®rico de la villa duplicar¨¢ su extensi¨®n para llegar a las 2.000 hect¨¢reas, salpicadas con 250 monumentos y 8.000 edificios catalogados. Desde el Ayuntamiento, el Partido Popular mira de reojo al nuevo muro, temeroso de que aprisione a¨²n m¨¢s sus competencias urban¨ªsticas.

Desde la ribera del r¨ªo Manzanares, en el sur, hasta la glorieta de Cuatro Caminos, en el norte, y desde las rondas del este (Doctor Esquerdo, Joaqu¨ªn Costa, Francisco Silvela) hasta los jardines del Palacio de Oriente. En el interior de este per¨ªmetro es donde quiere situar el Gobierno de la Comunidad el conjunto hist¨®rico de la villa, que hasta ahora no ha superado los l¨ªmites del Madrid de Felipe IV (primera ronda de circunvalaci¨®n, que pr¨¢cticamente coincide con la superficie del distrito de Centro).El gabinete de Joaqu¨ªn Leguina va a dar este mismo mes el primer paso legal: la incoaci¨®n del expediente de declaraci¨®n de protecci¨®n urban¨ªstica. Bellas Artes ya dio el visto bueno en noviembre pasado. Los ciudadanos dispondr¨¢n entonces de un periodo de informaci¨®n p¨²blica para plantear sus quejas y alegaciones.

El director del Patrimonio Cultural de la Comunidad, Miguel ?ngel Castillo, subraya que la ampliaci¨®n del conjunto hist¨®rico no significa que todos los edificios est¨¦n protegidos y, por lo tanto, sometidos a un r¨¦gimen especial de licencias de obras o expedientes de declaraci¨®n de ruina. "El control de la Comunidad s¨®lo se aplicar¨¢ a los 250 monumentos p¨²blicos del conjunto y a su entorno de protecci¨®n: los inmuebles anejos o situados en la misma manzana", explica.

Burocracia o islotes

Sin embargo, la ampliaci¨®n del casco hist¨®rico de Madrid obligar¨¢ al Ayuntamiento a elaborar un plan especial para autorizar obras en su recinto, competencia que mantendr¨¢ el municipio. "Esto no va a servir m¨¢s que para generar m¨¢s burocracia; con un ¨¢mbito de protecci¨®n tan grande como el que se pretende se produce una devaluaci¨®n del conjunto hist¨®rico", sostiene P¨ªo Garc¨ªa Escudero, diputado regional del PP y arquitecto jefe de rehabilitaciones en el Ayuntamiento. En su opini¨®n, "es m¨¢s inteligente crear islotes de protecci¨®n urban¨ªstica dentro de la ciudad".Al PP le llama la atenci¨®n que la Comunidad resucite la ampliaci¨®n del conjunto hist¨®rico justo cuando el Ayuntamiento se prepara para revisar el Plan General de Madrid, elaborado en 1985 bajo la alcald¨ªa de Enrique Tierno Galv¨¢n.

Para el consejero de Educaci¨®n y Cultura, Jaime Lissavetzky -que ayer compareci¨® ante la Asamblea de Madrid a petici¨®n del PP, que solicitaba la reducci¨®n del casco hist¨®rico- "es necesario llegar al m¨¢ximo grado de acuerdo con el Ayuntamiento, pero es mejor saber antes lo que se puede tirar". Lissavetzky se jact¨® de que con la ampliaci¨®n del conjunto hist¨®rico, Madrid queda equiparada a ciudades como Par¨ªs (con casi 2.000 monumentos) o Roma.

La primera declaraci¨®n del conjunto hist¨®rico de Madrid procede de 1977, cuando el Ministerio de Cultura protegi¨® los inmuebles comprendidos en el per¨ªmetro de Felipe IV. Estaba a¨²n reciente la voladura del mercado de la plaza de Olavide.