Dos m¨¦dicos, condenados a dos a?os en la sentencia m¨¢s dura impuesta en Espa?a por contagio de sida

BLANCA C?A, El juez Jos¨¦ Miguel L¨®pez, titular del Juzgado de lo Penal n¨²mero 6 de Barcelona, ha dictado una de las sentencias m¨¢s duras por un contagio de sida: el sufrido por Apolonia Pasamontes, que falleci¨® tras recibir una transfusi¨®n de sangre infectada cuando todav¨ªa no eran obligatorias las pruebas para detectar el virus. La sentencia condena al Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS) a indemnizar con 70 millones a los familiares. Pero el juez va m¨¢s all¨¢ de la acusaci¨®n particular, que hab¨ªa solicitado penas de seis meses de c¨¢rcel para cuatro m¨¦dicos -el fiscas ped¨ªa la absoluci¨®n- y 45 millones de indemnizaci¨®n, y ha elevado las penas a dos a?os de c¨¢rcel para dos facultativos y un a?o para los otros dos

La transfusi¨®n sangu¨ªnea que provoc¨® la muerte de Apolonia Pasamontes se produjo en mayo de 1986 en el hospital de Vall de Hebr¨®n, de Barcelona, cinco meses antes de que entrase en vigor la normativa catalana que obligaba a realizar la prueba de detecci¨®n del virus del sida en la sangre.Esa circunstancia ya se ha planteado en otros pleitos judiciales que se han visto en su mayor¨ªa en los juzgados de lo social, y existen sentencias que condenan a fuertes indemnizaciones, pero ninguna a penas tan altas de prisi¨®n. De hecho, se da la paradoja de que este fallo es mucho m¨¢s duro, por ejemplo, que el emitido por el Tribunal Supremo sobre el contagio de sida del hospital de Bellvitge, tambi¨¦n de Barcelona, que ocurri¨® cuando la legislaci¨®n ya obligaba a realizar las pruebas de detecci¨®n del virus del sida a los hospitales en las transfusiones de sangre y afect¨® a varios pacientes. En aquella ocasi¨®n, las condenas fueron de tres meses de arresto. Asimismo, el contagio sufrido por Apolonia Pasamontes en el hospital de Vall d'Hebr¨®n es m¨¢s grave, ateni¨¦ndose a las penas de prisi¨®n e indemnizaci¨®n pedidas por el juez, que el del fallo del acelerador del Cl¨ªnico de Zaragoza, por el que fallecieron 20 personas. En ese caso, la ¨²nica pena fue de seis meses de prisi¨®n para un t¨¦cnico.

En el juicio y la sentencia contra los seis facultativos de Vall de Hebr¨®n acusados por la muerte de Apolonia Pasamontes, dos de los cuales han sido absueltos, el juez parte del criterio de que los m¨¦dicos no se tienen que regir por las normativas, sino por su conciencia profesional. En consecuencia, les condena porque fallaron como profesionales de la medicina: "Subordinaron su conciencia profesional y m¨¦dica a un mero tr¨¢mite administrativo como una reglamentaci¨®n auton¨®mica o estatal, ampar¨¢ndose en que en aquellas fechas hab¨ªa muy pocos casos en Catalu?a, como si el criterio num¨¦rico y no la vida humana de un solo ser no sea el determinante de la obligaci¨®n de prevenci¨®n".

El juez insiste en que en aquella fecha, mayo de 1986, ya se conoc¨ªa ampliamente la gravedad de la enfermedad y los sistemas de detecci¨®n. Ello "evidencia la imprudencia del profesional que, conociendo el riesgo, no adopt¨® como norma la pr¨¢ctica de los an¨¢lisis", a?ade.

Los cuatro condenados -el entonces director del centro, Manuel Bardina, y el responsable del servicio de hematolog¨ªa, Jos¨¦ Triginer (condenados a dos a?os), y Manuel Hern¨¢ndez y Jos¨¦ Piqueras (condenados a un a?o)- argumentaron en el juicio que no hicieron las pruebas porque no exist¨ªa normativa. "M¨¢s burocratismo", exclama el magistrado en la sentencia. Por contra, el juez se olvida precisar si condena o absuelve a los acusados de otros dos delitos imputados por la acusaci¨®n particular: expedici¨®n de medicamentos deteriorados y expedici¨®n de medicamentos sin cumplir las formalidades reglamentarias. Sobre esto no hay referencia alguna en el fallo.

"Grave error"

El consejero de Sanidad de la Generalitat, Xavier Trias, se mostr¨® ayer en total desacuerdo con la sentencia, que calific¨® de "grave error". "La sentencia es cuando menos sorprendente porque va mucho m¨¢s all¨¢ incluso de lo solicitado por el fiscal. Acatamos la decisi¨®n judicial, pero quiero decir que el Departamento de Sanidad pondr¨¢ todo su esfuerzo y dar¨¢ el apoyo necesario para que sea recurrida, porque esa sentencia es un error que la justicia todav¨ªa puede enmendar".

El hijo de Apolonia Pasamontes, Rams¨¦s Buix¨®, de 21 a?os, que ejerci¨® la acusaci¨®n contra los m¨¦dicos, declar¨® ayer que la sentencia "hace justicia". Dijo que, de haber querido, habr¨ªa obtenido 45 millones que le ofrec¨ªa el Instituto Catal¨¢n de la Salud por retirar la querella, pero que la vida de su madre, "al igual que la de cualquier otra persona, no tiene precio".

Esa cantidad era la misma que solicitaban los abogados de la Asociaci¨®n de Integraci¨®n Sanitaria del Usuario (AISU), entidad que asesor¨® a Apolonia y Rams¨¦s, informa Francisco Bracero.