80 muebles espa?oles de los ochenta forman los 'cl¨¢sicos recientes'
El sal¨®n Mogar presenta las novedades de la industria de mobiliario y decoraci¨®n
El Sal¨®n Internacional del Mueble Mogar 93, abierto hasta el martes en siete pabellones del parque ferial Juan Carlos I, de Madrid, presenta la exposici¨®n Cl¨¢sicos recientes, con una selecci¨®n de 80 piezas del dise?o espa?ol de los a?os ochenta. Son las salas, mesas, sillones, sof¨¢s, l¨¢mparas y alfombras que se crearon y fabricaron en la M¨¦cada fant¨¢stica, apasionante y turbulenta que signific¨® la explosi¨®n del dise?o en Espa?a", seg¨²n Juli Capella, comisario con Quini Larrea de la muestra. "Son objetos razonables que no renuncian a la belleza".
La exposici¨®n Cl¨¢sicos recientes se encuentra en el Sal¨®n Plaza Mayor, dise?ado por Galer¨ªa V¨ªa L¨¢ctea, uno de los grandes ejes de la feria Mogar 93, junto con el mueble cl¨¢sico y tradicional. En los pabellones que forman Sal¨®n Casa Hogar conviven los estilos artesanos, juveniles, r¨²sticos y modernos. En la feria, para profesionales, participan 438 empresas. En Espa?a hay 14.000 empresas dedicadas a la fabricaci¨®n de muebles, concentradas en Valencia, Catalu?a, Madrid y Pa¨ªs Vasco, y en la producci¨®n de la Comunidad Europea figura en cuarto lugar, tras Alemania, Italia y Francia, con un valor de 491.000 millones de pesetas en 1991, aunque el a?o pasado descendi¨® un 15%.
Juli Capella y Quim Larrea, directores de la revista Ardi y organizadores de las principales manifestaciones culturales del dise?o, famosos por su desnudo en la portada de la revista Vivir en Barcelona con motivo de la Primavera del Dise?o, han realizado una selecci¨®n subjetiva de las mejores piezas de los ochenta, creadas y fabricadas en Espa?a, basada en el alto nivel de dise?o y en su vigencia productiva.
El sill¨®n Manolete, las sillas Varius y Toledo, la mesita Chincheta, el sof¨¢ Premier, la l¨¢mpara ?nade, la estanter¨ªa Literatura o las alfombras Luna y Tierra son algunas de las im¨¢genes del dise?o espa?ol de los ochenta que pasan a los museos o a las amplias ventas. Son los cl¨¢sicos recientes, con 50 nombres, entre ellos Tusquets, Mariscal, Pensi, King y Miranda, Llusc¨¢, Li¨¦vore, Miralles, Sans, Mart¨ªnez, Clotet, Ciganda, Bernal e Isern, P¨¦rez Ortega, Casades¨²s, Moneo, Garay, Tresserra, Robbins.
No asustar
"Nuestra intenci¨®n es hacer un peque?o homenaje exagerado a la ¨¦poca del boom, al esfuerzo de dise?adores y empresas", declara Juli Capella. "Decir cl¨¢sico es un poco atrevido, pero estamos seguros de que unas 30 de estas piezas se seguir¨¢n haciendo en el a?o 2000. Esta muestra es modesta, pero ideol¨®gicamente pretende ser ejemplar. Tiene la virtud de no asustar a los empresarios, ya que engancha e incentiva para incorporar el buen dise?o".
Juli Capella cree que los a?os ochenta son irrepetibles. Observa el siglo desde el protodise?o de un Gaud¨ª y la ruptura del racionalismo con la guerra, los autodidactos arquitectos (De la Sota), los pioneros de los sesenta, la etapa promocional de los setenta y la explosi¨®n de los ochenta. "Pasada la moda de Espa?a, ya se nota una etapa estacionaria, no de retroceso. La creatividad espa?ola es muy buena; despu¨¦s de Italia es el pa¨ªs con los mejores dise?adores del mundo. Tenemos los mejores dise?adores y promotores, sobre todo institucionales, pero el sector industrial no ha estado a la misma altura. Est¨¢ poco preparada y todav¨ªa tiene desconfianza en la incorporaci¨®n del dise?o".
En su opini¨®n, no hay un estilo espa?ol, pero los objetos se identifican por su "gran ingenio, inteligentes, vers¨¢tiles", su baja tecnolog¨ªa y el gran peso de la tradici¨®n en formas y materiales. "Son razonables, muy l¨®gicos, con sentido com¨²n y bellos".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.