El primer h¨¦roe de la Legi¨®n en Bosnia

"Se ha comportado como un verdadero h¨¦roe". El portavoz en Sarajevo de las Fuerzas de Protecci¨®n de la ONU para la antigua Yugoslavia (Unprofor), Barry Frewer, defini¨® as¨ª la conducta del teniente de la Legi¨®n Jos¨¦ Luis Monterde Maldonado, que el domingo protegi¨® y probablemente salv¨® la vida a 171 croatas.La secci¨®n mandada por el teniente Monterde, cinco blindados y 35 legionarios, se dirig¨ªa a la localidad de Konjic desde su campamento avanzado en Jablanica, cuando, a las 7.15 del domingo, fue rodeada por un grupo de hombres, mujeres y ni?os que hu¨ªan despavoridos. Eran bosnios croata -111 civiles y 60 soldados de las fuerzas irregulares (HVO)- procedentes de la aldea de Radesine, arrasada la noche anterior por milicianos musulmanes en un episodio m¨¢s del feroz enfrentamiento entre dos comunidades te¨®ricamente aliadas contra Serbia.

Los asaltantes, seguidores del cabecilla musulm¨¢n Zulca aparecieron a las diez de la ma?ana y exigieron a los cascos azules espa?oles la entrega de los huidos, que se parapetaron bajo los blindados de la Legi¨®n Pese a las amenazas, "el oficial se mantuvo firme y advirti¨® que cualquier agresi¨®n ser¨ªa considerada como un ataque contra la comunidad internacional", seg¨²n el portavoz de la ONU.

Tras unas tensas conversaciones, los soldados croatas (HVO) se rindieron, pero no los civiles, que fueron alojados sin da?o alguno en dos aldeas cercanas, a la espera de que se les pueda evacuar de la zona.

Carmen Maldonado, madre del teniente, se enter¨® el lunes por la noche de la proeza de su hijo, "viendo el informativo de Canal Plus" en su domicilio de Zaragoza. "La primera impresi¨®n fue de inquietud, pero ahora nos sentimos muy orgullosos de lo que ha hecho", afirma.

Jos¨¦ Luis Monterde tiene 28 a?os y, "desde siempre, su mayor ilusi¨®n fue entrar en la Academia General y en la Legi¨®n", aunque no hay ning¨²n militar en la familia y su padre trabaja en un laboratorio de farmacia.

En julio de 1990 consigui¨® el despacho de teniente en Zaragoza y, tras un primer destino en la Academia de Suboficiales de Talarn (L¨¦rida), logr¨® plaza en el Tercio Alejandro Farnesio de la Legi¨®n, en Ronda, en marzo de 1992. Est¨¢ soltero y tiene una novia, no precisamente la muerte, en Murcia.

El joven teniente tuvo que quedarse en el cuartel cuando muchos de sus compa?eros partieron hacia Bosnia-Herzegovina, en noviembre de 1992, pero su oportunidad lleg¨® con el relevo de la Agrupaci¨®n M¨¢laga. El lunes de Pascua viaj¨® por v¨ªa a¨¦rea hacia el desgarrado pa¨ªs balc¨¢nico, con la avanzadilla de la nueva Agrupaci¨®n Canarias.

En el Mando de la Legi¨®n (Maleg), en M¨¢laga, no daban cr¨¦dito ayer al s¨²bito inter¨¦s de los medios de comunicaci¨®n por un teniente de 28 a?os. "Para nosotros es una cosa m¨¢s del servicio, no le damos ninguna importancia", repet¨ªa un comandante. "Nos han dado la orden de ponernos en medio [de musulmanes y croatas] y, a partir de ahora, hechos de este tipo se van a producir cada d¨ªa".

Seis meses despu¨¦s de desembarcar en un pa¨ªs desgarrado por el fanatismo, la Legi¨®n tiene ya su primer h¨¦roe. Alguien capaz de poner nombre propio al esfuerzo y el riesgo compartido por casi 2.000 hombres. Su mayor fortuna, sin embargo, es no tener un m¨¢rtir.