V¨ªctima de un proyecto dictatorial

La autodefensa que Bettino Craxi pronunci¨® ayer ante el Parlamento no fue nueva, aunque quiz¨¢ s¨ª m¨¢s h¨¢bil que la que hab¨ªa desarrollado en torno a su caso en anteriores ocasiones. Comenz¨® por implicar a toda la C¨¢mara en la financiaci¨®n ?legal de los partidos y por espetar a los diputados que la condena de su persona ser¨ªa la condena global de toda la clase pol¨ªtica."Si gran parte de esa materia debiera ser considerada penal, gran parte del sistema resultar¨ªa ser un sistema criminal", sentenci¨® Craxi. "Por muchas reacciones que [las mencionadas irregularidades financieras] hayan podido suscitar y por muchas degeneraciones que hayan podido inducir", se?al¨® en otro momento, "no pueden ser utilizadas por ninguno como explosivo para hacer saltar un sistema, para deslegitimar a toda una clase pol¨ªtica". Su proceso por corrupci¨®n, a?adi¨®, ser¨ªa as¨ª el de medio siglo de democracia italiana.

Estado policiaco

Craxi se considera v¨ªctima de un plan orientado a la supresi¨®n de los partidos pol¨ªticos y a implantar un Estado policiaco en Italia cuyos instrumentos son, dijo, los magistrados que van a juzgarle.

Seguro de la trascendencia del momento, Craxi no tuvo miedo de exagerar el tono de su descripci¨®n del fumus persecutionis por el que pidi¨® a la C¨¢mara que no autorizara el proceso pedido por la justicia. "El riesgo grav¨ªsimo es que se imponga un Estado de polic¨ªa t¨ªpico de todos los reg¨ªmenes autoritarios, en el que la jurisdicci¨®n se confunda con la represi¨®n", d¨ªjo.

La investigaci¨®n de la magistratura milanesa conocida como Manos Limpias, se?al¨®, tiene un "objetivo ideol¨®gico y una estructura te¨®rica que giran en torno a un centro de gravedad", que es "la eliminaci¨®n de los partidos para abrir la posibilidad de la gesti¨®n a fuerzas nuevas". "Todo esto no es un compl¨®", prosigui¨®, ?sino un programa declarado que los propios magistrados ilustran en p¨²blico, en privado y en los interrogatorios".

Previamente, el ex secretario socialista ya hab¨ªa afirmado en la prensa que algunos de estos magistrados pertenec¨ªan a asociaciones civiles de signo cat¨®lico o conoc¨ªan a algunos de los testigos principales de estos primeros sumarios, que aplican un total de 41 cargos contra su persona. "La existencia comprobada de clanes pol¨ªtico-ideol¨®gicos en los que org¨¢nicamente participaban algunos magistrados, hace que nazca la sospecha de un prejuicio pol¨ªtico preexistente activo y luego influyente que condiciona las investigaciones", dijo Craxi. "Nunca el clima de exasperaci¨®n creado sobre una investigaci¨®n judicial ha determinado un n¨²mero tan alto de suicidios, de muertos, de linchamientos p¨²blicos", concluy¨®.