M¨²sica solidaria
Lo dijo Rosario: "Todos estamos aqu¨ª por ?frica". La palabra solidaridad se ha utilizado tan a menudo con intenciones inconfesables que casi da apuro mencionarla. Ocurre que en casos como ¨¦ste se impone. Porque el festival de Interm¨®n, fundaci¨®n que lleva a cabo proyectos de cooperaci¨®n en el llamado Tercer Mundo y cuenta con cerca de 75.000 colaboradores, ten¨ªa como objetivo recaudar fondos para acciones de desarrollo en cinco pa¨ªses africanos.Problemas de enlaces a¨¦reos fueron los alegados para justificar la deserci¨®n de Les Amazones de Guin¨¦e, la primera orquesta africana integrada exclusivamente por mujeres. ?frica en el coraz¨®n empez¨®, pues, con Songhai y Louis M'Bomio, llegados desde Barcelona dispuestos a cubrir la ausencia de las guineanas. Entre reggaes jamaicanos (Stir it up, Get up stand up), soukouss zaire?o y raggamuffin transcurri¨® la actuaci¨®n de este septeto multirracial.
?frica en el coraz¨®n
Rosario. Songhai y Louis M'Bomio. Cheb Mami. Pabell¨®n del Real Madrid. Madrid, 29 de abril.
A continuaci¨®n le toc¨® el turno a Rosario. Era, sin duda, la m¨¢s esperada, y su nombre, el gancho para atraer a un mayor n¨²mero de personas a la celebraci¨®n ben¨¦fica. Rosario, cuyo disco De ley ha sido una de las sorpresas agradables del pop espa?ol de los ¨²ltimos meses, cant¨® todas las canciones que la han hecho popular (Sabor sabor, Mi gato ... ), adem¨¢s de versiones sui generis de Could you be loved, Chain of fools o Achilip¨².
Cheb Mami, una de las estrellas del moderno rai argelino, que se presentaba por primera vez en Espa?a, se encarg¨® del cierre. No muy lejos de Melilla y a unos doscientos kil¨®metros del cabo de Gata, al otro lado del Mediterr¨¢neo, en los suburbios de Or¨¢n, naci¨® este g¨¦nero que habla sin tapujos de amor, sexo, injusticias y alcohol, que las autoridades de Argelia intentaron reprimir en vano y que los j¨®venes han adoptado con aut¨¦ntico fervor. Quienes permanec¨ªan en el pabell¨®n hacia la una de la madrugada bailaron con las canciones de Cheb Mami al igual que sucede en los barrios norteafricanos de Marsella o Par¨ªs.
Fiesta ib¨¦rica
En la sala Caracol, el portugu¨¦s R¨¢o Kyao present¨® su disco Delirios Ib¨¦ricos, grabado con la colaboraci¨®n del grupo Ketama, cuyos componentes le acompa?aron sobre el escenario. A diferencia de aquellos que recurren a las armas para dirimir oscuras cuestiones ¨¦tnicas, el ¨²nico arsenal que maneja R¨¢o Kyao consiste en una serie de flautas traveseras de bamb¨². Eso s¨ª, las tiene de todos los tama?os. Antes de que nadie hablase de world music, este lisboeta ya hab¨ªa recorrido medio mundo en busca de ritmos afines a su sensibilidad. Y lo hizo dej¨¢ndose guiar por un Sur imaginario, c¨¢lido, comunicativo, festivo. Eso precisamente, alegr¨ªa, transmite su m¨²sica, en la que se funden sonidos de la India, Portugal, Brasil o Marruecos.
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